??

La primera purga

Gerard

McMurray

Cuando la saga La noche de las bestias vio la luz, la idea de un futuro distópico en el que todo el crimen es legal durante 12 horas al año se percibió como una imaginativa fantasía. Hoy funciona como una profecía peligrosamente plausible. Quizá consciente de eso, durante buena parte de su metraje esta precuela atempera la violencia sádica y espectacular exhibida por entregas previas, y a cambio acentúa la denuncia de los abusos cometidos por los ricos sobre los pobres y del supremacismo blanco promovido por el Gobierno. Esta saga empieza a dar miedo de verdad. n. S.