Las listas de los mejores discos del año o la década siempre son motivo de sana disputa. Y más si proceden de publicaciones tan a la contra como Rockdelux . Esta vez han sido los 100 mejores discos nacionales del siglo XX. Pero, más allá de la puntería en la selección están los criterios empleados. El martes, en el concierto de celebración de los 20 años de la revista, 2.000 personas comprobaron en la madrileña sala La Riviera que en España hay más variedad y calidad musical de la que nos hacen creer.

Nadie antes había tenido la valiosa perspectiva ni la santa paciencia de reunir en un escenario a tantas generaciones distintas: Jeannette, Pau Riba, Loquillo, Enrique Morente, Kiko Veneno y los cantantes de Golpes Bajos, Los Planetas, Los Enemigos y Gabinete Caligari, entre otros. Cada uno en su estilo, en su idioma y desde su época, abrieron un camino. El martes, compusieron un mosaico, incompleto pero rico y valiente, de la música popular española.

INYECCION DE ENTUSIASMO

Como ocurre en estos eventos, hubo momentos más y menos inspirados. Las intervenciones de Antonio Luque (de Sr. Chinarro) e Irantzu Valencia (de La Buena Vida) quizá no pasen a la historia. Sí lo hará la del cantautor Bustamante, transformado en campechano Van Morrison de la huerta valenciana. Era la segunda inyección de entusiasmo. La primera vino de Germán Coppini, con un desaforado elogio a la revista previo a Hansel y Gretel , de Golpes Bajos.

"Ya está, ya pasó", mascullaba Jaime Pantaleón, guitarrista de la banda tras las intervenciones de Jorge Martínez, de Ilegales, y Pau Riba. Intimidante, el primero e interminable, el segundo, tensaron el ambiente con La casa del misterio y Ja s´ha mort la bes via . Y el tono reposado de la noche se prolongó con Anari y Jeannette. La joven canción de autor en euskera y la resurrección de una musa susurrante de los años 60 también han de tener cabida en una selección que quiere ser representativa de la diversidad musical del país.

Los ases llegaron al final. J, de Los Planetas, cantó un Segundo premio imponente. Y muy bien vestido quedó Cuatro rosas , de Gabinete Caligari. Morente, el de la voz de oro, sentó cátedra vía Leonard Cohen con Pequeño vals vienés ; un escalofrío recorría la sala tres minutos después de que Coppini desatase el jolgorio punk con Ayatollah . Y sin tiempo para la nostalgia. Una lección de historia.

Raimundo Amador interpretó Pasa la vida de Pata Negra y se unió a Kiko Veneno para cantar Los delincuentes , canción de Veneno , el mejor disco español del siglo según Rockdelux ; el tercer delincuente , Rafael Amador, perdió el AVE. Luego, la banda se les unió en Joselito . Y Loquillo se ganó a pulso el derecho a cerrar la noche con un soberbio Cadillac solitario . Ni uno de los 16 participantes ha recibido un Ondas, pero suyos son algunos de los mejores versos de este país. No lo dicen las listas, sino el sentido de la estética.