Ha sobrevivido durante 80 años en contra de todos los pronósticos y ahora la película Alma de Dios volverá a provocar las sonrisa del público gracias a la restauración llevada a cabo por la Filmoteca de Zaragoza. La calidad técnica --con abundantes novedades-- y su expresividad dramática hacen que este filme destaque entre todas las adaptaciones zarzueleras de principios del siglo XX. Gracias a un equipo interprofesional y a un presupuesto que ha ascendido a 36.000 euros, el Teatro Principal acogió ayer el estreno de una película española de cine mudo de 1923.

Personalidades del mundo del cine como José Luis Borau, Carlos Saura o Eugenio Monesma acudieron ayer a la presentación de la restauración de la película. "Es un acontecimiento importante a nivel nacional, ya que se ha recuperado una película que se consideraba perdida", aseguró la concejal de Cultura, Verónica Lope, en la presentación previa ante los medios de comunicación, en la que también anunció la restauración de la película que refleja la primera llegada del tren a Zaragoza.

Alma de Dios está basada en la comedia lírica de costumbres populares, del mismo título, escrita por Carlos Arniches y Enrique García Alvarez. Dirigida por Manuel Noriega y estrenada en 1923, la película cuenta cómo un matrimonio ayuda a salvar la honra de una muchacha demostrando que los rumores de que tiene un hijo natural son falsos.

AVANCES

"Manuel Noriega empleó para esta película logros muy adelantados para la época, como escenas paralelas o flashback e incluyo un detallado repertorio de tipos populares y de paisajes urbanos madrileños", explicó la directora de Archivo de la Filmoteca de Zaragoza, Ana Marquesán.

Dado su mal estado de conservación, el proceso de restauración de la película se ha prolongado durante tres años. "Las películas mudas estaban condenadas a desaparecer, igual que las que tenían un soporte de nitrato, condiciones que reunía Alma de Dios", explicó Marquesán.

El primer paso fue encontrar una copia del filme, de 1.262 metros, que mantenía la continuidad narrativa y estaba distribuida en cuatro rollos de distintas procedencias. Esta copia se encontraba entre las 900 películas de nitrato que la Filmoteca de Zaragoza tiene en sus archivos. Después se procedió a lavarla y duplicar cuadro por cuadro las partes defectuosas de la misma. Tras prolongar algunos planos, alargar rótulos y acoplar el efecto noche al final de la cinta, se realizaron cuatro copias diferentes de la película.

"También hay que recordar que una película muda siempre iba acompañada con música", añadió Marquesán. De hecho, en la restauración de Alma de Dios se optó por la utilización de la música escrita para la previa versión teatral, del maestro José Serrano, al que se ha añadido una composición del aragonés Sebastián Aguilera de Heredia. El responsable de la música tras la restauración ha sido Alvaro Zaldívar.