Los diestros Juan Serrano Finito de Córdoba y Julián López El Juli , que cortaron dos y tres orejas, respectivamente, salieron a hombros en la corrida celebrada ayer en Barcelona. Se lidiaron tres toros de Luis Algarra, los tres primeros, blandos; y tres de Victoriano del Río, de juego desigual. La plaza registró casi media entrada.

Finito nada pudo hacer en su primero, un toro inválido y sin fuerza que además se defendía. En el cuarto estuvo muy torero desde el principio de faena ofreciendo una lección de su particular tauromaquia, en la que hubo redondos, naturales y pases de pecho muy auténticos, algunos de cartel de toros, como se suele decir. Como acertó al matar a la primera cortó las dos orejas.

El Juli toreó a la verónica en los medios a su primero con buen son. Puso tres pares de banderillas precedidos de un quite de Serafín Marín por gaoneras que se ovacionó con mucha fuerza. Con los palos sobresalió el tercer par. Con la muleta el madrileño estuvo lo bien que el toro le permitía ya que le faltaba fuerza al animal. La faena se desarrolló en los medios y el astado fue mejor por el lado derecho, por donde El Juli lo aprovechó. Cortó una oreja.

El quinto, un toro que no se empleó nada en el capote y que no fue banderilleado por el matador, llegó a la muleta un tanto incierto, a pesar de ello El Juli lo toreó muy bien sobre la derecha y también en algunos pasajes al natural. Finalmente se hizo con el toro y con el público. Una estocada de antología le valieron esta vez el doble trofeo.