Un proyecto sonoro que persigue colisiones y acercamientos entre el flamenco, la jota y otras manifestaciones del folclore popular de distintas procedencias, sobre todo el norteño. Esto es Falmenco diásporo, el primer disco de La Orquesta popular de La Magdalena, que ha sido grabado en el Laboratorio Audiovisual de Zaragoza.

En el trabajo, que está producido por el argentino Alberto Gambino, han participado más de 40 músicos, la mayoría aragoneses y se presentará .públicamente en un concierto que se celebrará el próximo 27 de diciembre en el Centro Cultural Las Armas de Zaragoza.

Flamenco diásporo está compuesto por once temas, como Nana, una canción típica del Moncayo que suena en la voz de Arturo Giménez y Laura de San Pío con una adaptación de la letra de José Antonio Labordeta; Jotalegrías, una combinación del folclore aragonés con un palo flamenco; o Asturianada donde suena el laúd de Nacho Estévez, entre otros. Además participan David Tejedor, Rodrigo Mabuse, Dr. Loncho, Sergio Aso, Santiago del Campo, Los Apaches, Rafa Domínguez, Mr Pendejo y así, hasta cuarenta músicos.

MESTIZAJE

Este trabajo musical coral incluye diferentes palos, diversas procedencias en los instrumentos y músicos, que tienen en común el barrio de La Magdalena como lugar donde se produjo el encuentro, se diseñó el proyecto y se grabó el disco. El disco está producido por Alberto Gambino y cuenta con José Luis Cortés, director de Aragonesa de Representaciones Artísticas, en la producción ejecutiva; Constancia Pradas como asistente de producción y percusión; Arturo Jiménez, David Tejedor, Jesús Gareta y Beatriz Bernard, entre otros, a la voz; y Miguel Mena, Sergio Puritani, Julio Donoso y Daniel Rabanaque a los fraseos.

El disco contiene un libreto en el que se incluyen 32 páginas ilustradas con las fotografías de Pilo Gallizo del barrio de la Magdalena y textos de Javier Barreiro y Javier Losilla, José Luis Cortés y Constancio Pradas, que intentan explicar el concepto del flamenco en Aragón.

Para Alberto Gambino este trabajo demuestra que "se puede hacer una cosa de calidad, sin pasarse, pero a su tiempo", destacó que todos "han trabajado por una idea sin ningún protagonismo y con humildad" y que finalmente el producto suena "fresco". Por su parte, Rubén Jiménez, uno de los artistas, recordó que en el disco se plasman palos "casi desaparecidos" e hizo hincapié en que se lleva "el aprendizaje y los consejos de Gambino".

El gerente de Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez, subrayó, ayer en la presentación, que además de un disco, "es un importante proyecto cultural" que recoge la "preocupación por romper compartimentos estancos". Según reconoció Daniel Ríos, director de Delicias Discográficas, la producción de esta iniciativa "institucional" ha sido "compleja".

El disco ya se puede adquirir por el precio de doce euros en Linacero y en diversos bares de La Magdalena.