«Más rápido, más rápido», le indicaba José Lera, creador del S’ha feito de nuey, a tres instrumentistas mientras llevaba el ritmo con las manos antes de arrancarse a cantar la pieza que él creó y que se ha quedado casi como un himno del folclore aragonés. Pronto casi todos los presentes en el antiguo salón de plenos de la Diputación Provincial de Zaragoza le siguieron e incluso hubo quienes se pusieron en pie hasta que una cerrada ovación puso el punto y final a la interpretación. Y con ello se culminó también el acto de reconocimiento a 48 figuras del folclore regional como socios de honor de la Academia de las Artes del Folclore y de la Jota de Aragón. El mismo estuvo presidido por el vicepresidente primero de la DPZ, Martín Llamas y a él también asistieron, entre otros, el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín; y el presidente de la Academia de San Luis, Domingo Buesa.

El acto, que comenzó con un minuto de silencio por Presentación Vallés (conocida como La Pichines de Tauste, fallecida justo ayer mismo por lo que no pudo ser reconocida como estaba previsto), sirvió también para reivindicar el folclore aragonés: «Me pongo de pie ante tanto talento y sabiduría. Si estos que tengo aquí detrás fueran americanos, estaríamos viendo todos los días películas sobre sus vidas», resaltó el presidente de la academia, Carmelo Artiaga, quien también destacó que todos ellos habían «influido en el amor de los aragoneses a cantar, a tocar, a la indumentaria...». Asimismo, Artiaga también quiso reivindicar el labor de una academia que busca «regularizar el proceso de educación porque dinero no pedimos, somos el único colectivo que hemos sido autosuficiente siempre y estamos muy orgullosos de ello».

En ese sentido, Artiaga deslizó unos datos que hablan de la importancia del folclore en la comunidad: «El colectivo lo formamos alrededor de 80.000 personas y se realizan más de 4.000 actuaciones al año lo que situa la cifra de usuarios del folclore aragonés en dos millones de personas. En esta academia no sobra nadie, empezamos 39 hace un año y medio y ya somos más de 250. En ese sentido, tenemos mucho que agradecer al resto de academias aragonesas por el gran recibimiento que nos han hecho».

TRABAJO DE CAMPO / Martín Llanas, por su parte, relacionado con esto desveló que la Diputación Provincial de Zaragoza «va a realizar un trabajo de campo por los municipios de la provincia para conocer la realidad de las escuelas y grupos de folclore y adaptarnos a sus necesidades. Tenemos, además, una gran tarea por delante, conseguir que se reconozca la jota como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad».

Entre los que fueron reconocidos ayer, conforme les iban llamando por bloques les entregaban un diploma, estaban Eugenio Monesma, Marcelino Plumed, Angelines Hernández, Mariano Garza, Vicente Rubio, Jesús Rodrigo, Olga Recaj y el propio José Lera, entre otros muchos.

«48 sois los que teniáis que estar pero van a estar mucho más porque los homenajes hay que hacerlos en vida y aprovecho para recordárselo a las localidades de los artistas, los homenajes hay que poder vivirlos», señaló Carmerlo Artiaga.