Milos Forman, a sus 76 años, anunció ayer en la inauguración del festival de cine de Sevilla que a finales del 2005 rodará en varias ciudades españolas una película sobre la invasión francesa, en la que el pintor Francisco de Goya será uno de los protagonistas. El director checo con nacionalidad norteamericana recibió anoche un cálido homenaje por su trayectoria en la gala de apertura de este encuentro dedicado al cine europeo.

Al acto acudieron las dos personas con las que el cineasta comparte este proyecto, Jean-Claude Carri¨re y Saul Zaenzt, respectivamente guionista y productor de Amadeus , largometraje dedicado a otro personaje histórico, Mozart, que ganó ocho Oscar y con el que Forman, por segunda vez, obtuvo el reconocimiento al mejor director. La primera fue en 1975 con Alguien voló sobre el nido del cuco , con Zaenzt en la producción.

FICCION Y REALIDAD

"No será una biografía, sino una ficción basada en un evento histórico. Sólo avanzó que habrá tres protagonistas y que uno de ellos será el pintor", concretó Forman, que siente una especial predilección por los guiones inspirados en hechos reales. "Sorprenden más que cualquier historia que puedas inventar".

Forman dedica más de tres años a la fase documental previa al rodaje. "He leído varios libros sobre la Inquisición española. Es increíble los paralelismos que se establecen con el siglo XXI. ¡El mismo fanatismo!", valoró el cineasta, que percibe a Goya como el hombre más pragmático del mundo y que no descarta que lo interprete Javier Bardem. "Pintaba a la familia real y a su vez los desastres de la guerra. De haber nacido hoy, no habría sobrevivido a nuestra sociedad".

Forman ironizó al ser preguntado por la reelección de Bush y recordó que ya sufrió en Checoslovaquia las dictaduras nazi y comunista. Confesó que le "asusta" volver a escuchar la expresión de los regímenes dictatoriales: "O estás con nosotros, o estás contra nosotros". Y dijo estar "preocupado" por que se intente imponer la democracia y la libertad en terceros países con las armas. "Vivimos en un mundo muy complicado, en el que los políticos están aprendiendo nuevas maneras de explicar lo inexplicable".