Un paso más. Aunque todavía no ha llegado ninguna obra de la colección Pilar Citoler a lo que será su nueva casa (está previsto que lo hagan a partir de primavera), el IAACC Pablo Serrano, hoy se constituye la Fundación Pilar Citoler (Circa XX) con la conformación del patronato a las 12 horas en el área de Presidencia del Pignatelli. Un órgano compuesto por 12 patronos, de los que cinco vienen determinados por su cargo en el Gobierno de Aragón, cuatro por Pilar Citoler (miembro vitalicio y presidenta de honor de la fundación), y dos serán propuestos por el Gobierno de Aragón, aunque tendrán que contar con el beneplácito de Citoler. Y es, precisamente, este hecho el que ha levantado polémica ya que, en la práctica, el control de la colección queda en manos de Citoler ya que, en principio, tendrá influencia sobre hasta seis patronos además de ella. O lo es que lo mismo, contará con mayoría para tomar decisiones.

En la reunión de constitución se conocerán los nombres de estos patronos, aunque, quizá se tomarán dos decisiones aún más importantes. La primera, quién será el conservador de la colección que debe ser el interlocutor entre el centro y la fundación. Y la segunda, no menos primordial, el nombre del comisario de la primera exposición, que está previsto que se pueda ver este mismo año. Este hecho tampoco ha escapado de la polémica ya que, a pesar de que la colección ya es propiedad del Gobierno de Aragón desde el 17 de diciembre, no han sido los aragoneses los primeros en poder verla ya que Valladolid acoge, desde el 10 de enero, la exposición Personajes y miradas, compuesta por 35 piezas de Circa XX. Algo que no sentó muy bien en el departamento de Cultura si bien de puertas para afuera cerraron filas asegurando que era algo que ya se conocía y que estaba pactado antes de la adquisición.

DIFÍCIL CONVIVENCIA A partir de hoy será el momento de ver cómo van a convivir en el IAACC la colección de Citoler y la de Pablo Serrano. Un punto que no ha quedado claro en ninguna de las comparecencias públicas realizadas hasta la fecha, ya que lo único que se ha hecho es insistir en la idea de que "no habrá una bicefalia" y en que Circa XX llega para "enriquecer" aún más la obra de Pablo Serrano. No piensa igual la familia del escultor ya que la semana pasada le hizo llegar al Gobierno de Aragón un requerimiento por el que le instaba a que se cumpliera un decreto de 1995, que se firmó a cambio de que la nieta (y heredera) del escultor, Valeria Serrano, donara toda la obra. Entre otras cosas, ese decreto obliga a crear un consejo rector exclusivo para la obra de Serrano y un conservador propio. En la práctica, significaría que las dos colecciones, a pesar de compartir espacio, funcionarían de manera independiente. El Gobierno de Aragón aún no ha contestado al requerimiento y, por el momento, se ha limitado a decir que "se está estudiando".