Los Episodios de una Guerra interminable de Almudena Grandes se antojan últimamente más interminables que nunca, y es que la escritora madrileña publicó recientemente el cuarto capítulo de esta saga de libros que no tiene pinta de acabarse a corto plazo. Después de Inés y la alegría (2010), El lector de Julio Verne (2012) y Las tres bodas de Manolita (2014), llega Los Pacientes del Doctor García, una trepidante historia de espías y agentes dobles en la España de después de la Segunda Guerra Mundial que gira en torno a la figura histórica de la burguesa germano-española Clara Stauffer, que a finales de la década de los 40 organizó una red de evasión de antiguos criminales de guerra nazis hasta la Argentina peronista.
«Por aquel entonces Argentina era el horizonte dorado para todos los nazis que emigraban a España; Clara no solo trabajaba en colaboración con el gobierno español, sino que ella era parte del gobierno español, parte del organigrama» indicó Grandes ayer durante el acto de presentación celebrado en el IACC Pablo Serrano, en el cual estuvo acompañada además por el escritor Javier Fernández y por la periodista Marian Rebolledo. «También recibió ayuda de la Iglesia Católica, algunos párrocos le consiguieron partidas de nacimiento falsificadas para antiguos criminales de guerra», añadió la escritora.
Y es que el personaje histórico de Clara Stauffer parece haber sido el pilar central de la construcción de toda la novela, ya que Grandes decidió escribirla a raíz de conocer su historia, un personaje del que la autora dice «tenía sus luces a pesar de todo, lo que le hace ser todavía más aterradora». «Además de política ella fue deportista de élite, algo que sin duda le marcó a lo largo de su carrera, en la que se distingue una determinación y un esfuerzo notable» comentó la escritora. «Una vez hubo alcanzado la cumbre de su carrera diplomática se encargó personalmente del apartado de la publicidad, muchas generaciones de mujeres en España llevamos todavía dentro de nuestra cabeza los mensajes de Clara» comentó Grandes que confesó sentir la necesidad de conocer las infancias de todos sus personajes para «descubrir qué clase de adultos llegarán a ser» en pro de una escritura «completa y compleja», tal y como la definió Javier Fernández.
LA HERENCIA DE GALDÓS
De este modo Grandes pone un broche de oro todavía no definitivo a la que ya es por el momento su tetralogía estrella, una saga que comenzó en 2010 con el objetivo de emular a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. «Galdós consiguió algo único, y fue crear un formato que le sobrevivió, un formato capaz de ser transitado mucho después de la muerte del autor para seguir ofreciendo una información que no ha cambiado» indicó la escritora, que del mismo modo, quiso destacar la forma que tenía Galdós de entremezclar los personajes de sus Episodios aún en intervenciones de carácter menor. «Galdós demostró que se podía contar la historia desde abajo, y eso es algo que jamás le hemos reconocido en España» expresó.
La escritora madrileña no descarta retomar historias sobre los criminales de guerra nazis para sus próximos volúmenes, un tema por el que ha confesado sentir cierta debilidad. «Cuando era joven leía absolutamente todo lo que tuviese que ver con los nazis, y a medida que iba conociendo más sobre ellos me daba cuenta de que en realidad no sabía nada sobre ellos» comentó Grandes. Habrá que esperar algún tiempo para leer el quinto episodio de la saga.
