Carlos Gállego, que dio la vuelta al ruedo en su primero y fue ovacionado en su segundo fue el único de los novilleros actuantes ayer en La Misericordia que tuvo alguna ocasión de lucir sus mejores facultades. Iván García Langa recogió silencio en sus dos enemigos y a Carlos Esteban se le ovacionó a la muerte de cada uno de sus oponentes. El encierro de la ganadería de Martín Peñato fue a menos, mientras transcurría la lidia, por aquello de las pocas fuerzas y los incidentes impropios de una novillada.

No cabe sacar otra conclusión si resulta que dos novillos, (2º y 6º) se quiebran su mano derecha y otros tres (4º, 5º y 6º) salen prácticamente inválidos. Pese a lo cual el usía solo cambió el sexto y porque no le quedaba más remedio, dada la insistencia de la bronca. Todos los ejemplares estuvieron bien presentados, con más cuajo y pitones que los toricos de días anteriores.

Carlos Gállego tuvo una más que destacada actuación con la muleta. Solo le falta el valor que le permita coger confianza en sí mismo y sus posibilidades. Con su primero cuajó una meritoria labor por el pitón derecho con series muy ligadas y templadas, que no fue capaz de refrendar por el izquierdo, pues abundaron los enganchones. Mató de una buena estocada y se le pidió la oreja. Con su segundo sus buenos deseos se estrellaron ante un animal, que no se tenía en pie.

Iván García Langa, que fue el que acreditó más calidad y mejor concepción del toreo, pagó, inmerecidamente, los platos rotos del festejo, porque su primero se partió la mano derecha nada más comenzar la faena de muleta teniendo que matar al novillo por la vía rápida y como toda situación es susceptible de empeorar, su segundo resultó un inválido y aunque lo brindó al público pensando en que se recuperaría, las cosas empeoraron pues el novillo no mejoró y el respetable le reprochó el brindis. Así nada pudo hacer.

Carlos Esteban estuvo muy encimista en su primero, por lo que ahogó las pocas posibilidades de su oponente y con su segundo (el otro que se rompió la mando derecha) nada pudo hacer.