La levedad, la sutileza que expresa el mundo de las gheisas, es el tema de la exposición conjunta de los jóvenes artistas Gema Rupérez y José Berenguer en la sala de Ambito Cultural del Corte Inglés. Se trata de cuadros sobre seda que recogen la iconografía de esa figura japonesa galante desconocida en Europa, donde se confunde a las gheisas como cortesanas y prostitutas, cuando son en realidad artistas dotadas de una extraña destreza en la conversación, la danza o el teatro.

Gema Rupérez y José Berenguer inician en Zaragoza la andadura de esta muestra conjunta tras haber llevado trayectorias por separado. Ella, nacida en Zaragoza, tiene actualmente una exposición individual en Italia, mientras que él expone habitualmente en su Valencia natal: "Hemos querido a través de las telas --señalan los artistas--, reflejar la importancia que dan las gheisas a lo que es el vestuario y toda su liturgia".

Cada cuadro se fija en un aspecto diferente: Uno sobre fondo negro se centra en la danza que ellas realizan "con unos calcetines blancos llamados tabi". Otro cuadro, llamado Nanoa es una representación de teatro en el que figuran el juego de una mariposa y una flor de berza. "Todo en cada cuadro está basado en un aspecto de su vida" aclaran.

Aparece el cerezo como un elemento importante en la estética y el mundo japonés: "la belleza de la caída de la flor, esa quietud... Cómo se expresa la calma en ese color rosa". Los dos autores conciben su obra conjunta como "conceptual y casi minimalista".

Un cuadro está referido al arte de la conversación. "A las gheisas se las contrata por un mínimo de 15 minutos y el pago se llama dinero en flor". Otro lienzo está basado en el abanico, con unas libélulas plasmadas que dan a entender la libertad. Incluso la sabiduría que llega a través de la observación están recogidos en un cuadro rojo que representa a un huevo llamado minarai .