Los más de 150 años que separan el nacimiento de los dos aragoneses más universales de las artes, el pintor Francisco de Goya y el cineasta Luis Buñuel, no son obstáculo para encontrar las numerosas afinidades que les unieron en la exposición "Goya y Buñuel. Los sueños de la razón".

"Sé que (Buñuel) estaba cansado, harto, de que se le comparara con Goya -aragonés como él, sordo como él y también como él corrompido por los franceses (un afrancesado)- pero ahora es ya imposible citar a uno sin pensar en el otro. Allí donde esté, tarde o temprano tendrá que resignarse", dijo del genio de Calanda comparándolo con el de Fuendetodos el actor y guionista francés Jean Claude Carrière, colaborador de Buñuel.

El Museo de Zaragoza y el Museo Goya acogen hasta el 30 de diciembre la muestra que llega a la capital aragonesa, tras pasar por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, en la que se reúne una cuidada selección de obras originales de los dos creadores aragoneses, que alcanzaron cotas excepcionales de creatividad en sus respectivas producciones.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco, han inaugurado esta exposición que llega a la capital aragonesa con dos sedes y organizada por el Gobierno de Aragón y Fundación Ibercaja, en colaboración con la Fundación Goya en Aragón y el Centro Buñuel Calanda.

Francisco de Goya (Fuendetodos, 1746 - Burdeos, 1828) y Luis Buñuel (Calanda, 1900 - Ciudad de México, 1983) con esta muestra ven actualizada su relación "aunque les separan 150 años", ha dicho el director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo Escrig, en la presentación de la exposición.

"Francisco de Goya fue la figura que forjó la identidad aragonesa y en esta exposición se mira de frente con otro gran referente como Luis Buñuel", ha dicho Rodrigo Escrig.

Junto a Rodrigo Escrig han asistido a la presentación el director general de Cultura y Patrimonio de Aragón, Nacho Escuín, y los comisarios Amparo Martínez Herranz y José Ignacio Calvo.

Escuín ha recordado que por la muestra en el museo madrileño ya pasaron unas 10.000 personas y que a Zaragoza llega reforzada con dos sedes porque también "crece en contenidos" , a la vez que ha anunciado que la exposición viajará fuera y visitará países como Estados Unidos, "donde hay dos sedes en las que se está a punto de cerrar fechas".

La muestra que se podrá ver en Zaragoza, con un novedoso discurso expositivo entre los dos artistas, se compone de pinturas y grabados de Goya, fotogramas y secuencias de películas de Buñuel, documentos y libros, además de espacios exclusivos en los que se proyectará el audiovisual que se ha producido con motivo de la muestra.

Las piezas proceden de colecciones tanto públicas como privadas como el Museo de Zaragoza,el Museo Goya, la Colección Ibercaja-Museo Camón Aznar, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Lázaro Galdiano y la Filmoteca Española, entre otros.

Los comisarios han explicado que la muestra se ha dividido en cinco secciones, cuatro de ellas ubicadas en el Museo de Zaragoza y que se desarrollan en el terreno de las ideas y de la creación de ambos, y la quinta en el Museo Goya, en la que hay una convergencia más específica entre ambos.

Así, las cuatro secciones del Museo de Zaragoza se han titulado: El valor de la curiosidad. Explorar y aprender; El principio de la incomodidad; Subversión en libertad; y Asomarse al interior; mientras que la del Museo Goya lleva por título Convergencias.

En la trayectoria de Goya y Buñuel se pueden identificar posicionamientos comunes, ya que fueron artistas curiosos, interesados por aprender y renovarse constantemente, además de compartir una actitud crítica, frecuentemente incómoda.

También fueron grandes amantes de la libertad, pero sabían que solo en el territorio de la imaginación podía gozarse en plenitud y convertirla en un instrumento de subversión, y todo esto fue lo que permitió a uno y otro adentrarse en las profundidades del ser humano.

José Ignacio Calvo ha explicado que la genialidad de Goya y Buñuel está en la capacidad que mostraron ambos a lo largo de su trayectoria creativa para "fabular, con libertad y liberándose de prejuicios".

"Sus desvaríos y fantasías irreales no son tales, porque ponen al individuo en el centro de sus intereses y exploran tanto sus pulsiones como sus anhelos", ha dicho.

Por su parte, Amparo Martínez ha comentado la parte que se muestra en el Museo Goya, que refleja el momento concreto en el que ellos "convergen como creadores, se aproximan y se encuentran".

Fue en 1926, cuando Luis Buñuel, al comienzo de su carrera, se aproximó a la figura del genio de Fuendetodos con motivo de la celebración del centenario de su muerte y la junta que organizaba los actos conmemorativos le encargó realizar una película que finalmente quedó solo en un guión.

Se trata de dos figuras culminantes que Aragón ha aportado a la historia de la cultura universal y cuyo enorme potencial creador e interés por explorar la naturaleza humana pone de manifiesto esta muestra, a pesar de la distancia temporal que los separó.