Cristopher Reeve fue un héroe dentro de la pantalla con su papel de Superman, pero también fuera de ella con su ejemplo de superación y su cruzada en favor de la investigación con células madre. En sus últimos años se convirtió en un combativo luchador a favor de la experimentación con células madre embrionarias, prohibida por la legislación norteamericana, y que supone la única esperanza de curación que existe para las lesiones medulares.

Así, el actor destinó su fama y su fortuna a la creación de la Fundación Christopher Reeve, cuyo objetivo es recaudar fondos para promocionar la investigación.

También participó en diversos en foros políticos para pedir una mayor atención hacia los más débiles, especialmente hacia los disminuidos físicos, y la reforma del sistema sanitario, pues muchas de las personas en su situación carecen de un seguro que cubra sus gastos.

El candidato demócrata a la presidencia estadounidense, John Kerry, lamentó la muerte de Reeve, que era "un héroe de Estados Unidos", y prometió continuar su campaña en favor de la investigación con células madre. "Era una inspiración para todos nosotros y le dio esperanza a millones de estadounidenses que cuentan con los tratamientos que la ciencia y la investigación pueden brindar para salvar vidas", afirmó.

Superman estuvo vinculado también a movimientos por los derechos humanos. Activista de Unicef, Amnistía Internacional y del ecologismo, Reeve es fundador, junto a Susan Sarandon y Alec Baldwin, de Coalición Creativa , un grupo de ayuda a la gente sin hogar. El actor estadounidense fue condecorado el 27 de enero de 2004 con la Orden Bernardo O´Higgins como reconocimiento a la defensa que hizo de los actores chilenos durante el régimen militar y en septiembre de año anterior con el Premio Lasker 2003 al Servicio Público, conocido como el Nobel americano.