Cuando se rescató el manuscrito del 'El eterno asombro', el hijo de Pearl S. Buck, Edgar Walsh no tuvo la menor dificultad para establecer la autoría de la obra. Muchos de los temas que aparecen en ella son puro Buck: la formación del protagonista, Randoph Colfax, un chico superdotado interrogándose sobre la finalidad de la existencia, la idea de que en Oriente --China, pero también Corea-- tienen muchas más respuestas para ello, la trama sentimental, los personajes asiáticos y mestizos, la defensa de los desplazados por las guerras y también, lamentablemente, algún ramalazo homófobo.

El trasfondo histórico son los años 50, los de la guerra de Corea, en la que combate Colfax. Una experiencia que él transforma en una novela que hace de él un escritor de éxito , lo suficiente como para tentar a Hollywood con una adaptación cinematográfica. Edgar Walsh, el hijo, explica los paralelismos: "Cabría considerar al joven genio, que es el protagonista del libro, una figura autobiográfica, y los numerosos personajes que interactúan con él y lo educan hablan como mi madre lo habría hecho".