Los trabajos arqueológicos que se desarrollan en el yacimiento romano de La Caridad en Caminreal (Teruel) han permitido descubrir una pieza de cerámica con una larga inscripción en lengua celtibérica escrita en alfabeto ibérico.

Esta pieza tiene unas dimensiones de 15,5 por 10,9 centímetros y presenta formas que pueden indicar que se trató de algún tipo de soporte y hasta el momento se han identificado 27 signos, una inscripción considerada larga.

La pieza ha sido encontrada en las excavaciones que se llevan a cabo este año en el yacimiento, una ciudad de fundación romana de finales del siglo II antes de nuestra era y que fue destruida en un asalto entre el año 80 y el 70 a.C. durante las guerras civiles que asolaron Europa durante el final de la República romana.

La directora de la excavación, Beatriz Ezquerra, destacó la importancia del hallazgo por cuanto se trata de una excavación arqueológica en su contexto científico y no de forma casual. El yacimiento es una amplia ciudad romana cuyo nombre no está identificado en las fuentes escritas de la época que debió estar habitada por celtíberos y quizás por algunos colonos romanos.

La ciudad está perfectamente ordenada urbanísticamente, aunque su corto período de existencia debió limitar las obras de infraestructuras y, como ejemplo, Ezquerra señaló que las pavimentaciones son en su mayor parte de tierra apisonada.

SUPERFICIE EXCAVADA

Ezquerra informó de que desde que se descubrió el yacimiento en 1984 hasta la fecha el Museo de Teruel ha excavado unos 8.000 metros cuadrados que apenas suponen el 10% de la superficie de la ciudad, de la que se desconoce todavía si estuvo urbanizada en toda su extensión.

Durante las excavaciones se han obtenido numerosos materiales cerámicos y metálicos, buena parte armas entre las que destaca la cabeza de una catapulta en bronce, los restos de un carro o amplios mosaicos de una casa de grandes dimensiones y dos plantas.

La importancia del yacimiento es la información que ofrece sobre actividades de la vida urbana, con la aparición de hornos, canalizaciones para evacuar aguas sucias o los numerosos silos excavados en muchas de las habitaciones de las casas.

El vicepresidente primero de la Diputación de Teruel, Angel Gracia, la directora del Museo de Teruel, Carmen Escriche, y la directora de la excavación, Beatriz Ezquerra, dieron a conocer ayer el hallazgo.

Según informan fuentes de la DPT, se trata de una pieza de cerámica de gran rareza. Sus características y el hecho de que lleve varias inscripciones podrían constituir un hallazgo gran relevancia, ya que se trata de un material muy singular y apenas han aparecido similares en un contexto arqueológico.

Con motivo de este hallazgo se realizó ayer una visita al yacimiento y al taller de restauración, ubicados en dicha localidad turolense. Un recorrido que ha servido, por parte del Museo de Teruel, para dar a conocer las características de su campaña arqueológica de 2004.