La Harinera sigue mirando al cielo, pero en este caso no por las condiciones metereológicas, que esperan también que les respete, si no porque el próximo 17 de marzo celebra su segundo aniverasario y lo hace con la apertura de dos nuevas plantas, donde convivirán las once residencias artísticas y que dota al barrio de cuatro nuevas salas polivalentes y un espacio dedicado a las artes circenses.

Saúl Esclarín, director general de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Diego Garulo, coordinado de La Harinera; Marta Cortel, del colectivo Llámalo H; Sole López, del proyecto residente La Dársena Estudio; y Carmen Valencia, presidenta de la Asociación de Vecinos de San José, presentarón ayer la jornada de puertas abiertas oganizada bajo el título de Más vida arriba, que ya estuvo presente en su inauguración.

El protagonismo lo tendrán los once proyectos residentes, que dinamizarán la jornada durante todo el día, de 11.00 a 13.30 y de 17.00 a 19.30 horas. Por la mañana, La Dársena impartirá un taller de cómic e información, La Fabricadora, un taller de energía biofotovoltaica; Pixel y pincel, creaciones en vídeo y stop motion; Pares sueltos y la Orquesta escuela, danza inclusiva; Neme Mata, un taller de grabado no tóxico; Mottainai, de chapas; María Romero, de máscaras; La paletería construirá un árbol de los deseos con palés; Laura Guarnieri, de reutilización de juguetes; y La Orquesta de la Escuela, una biblioteca de instrumentos. Además, estará presente la Escuela de Circo Social y la asociación Somos Arte, con un encuentro de arte urbano.

El juego será protagonista por la tarde, con un juego de pruebas, dibujos, talleres y actividades que se darán a conocer in situ. La jornada concluirá con música en el Jardín de Sergio Algora, con las actuaciones de Lagarto Jarto (19.30) y Barbara Gartland (20.30).

Esclarín señaló que con esta nueva apertura se responde a la «reivindicación de los vecinos» ya que se trata de la infraestructura que «más reconoce los derechos de la ciudadanía». Marta Cortel afirmó, por su parte, que ya se están creando nuevas sinergias que animan a continuar «avanzando en la cultura comunitaria»; mientras que Carmen Valencia, señaló que La Harinera ve «satisfechas las perspectivas que teníamos los vecinos», e incidió en que se trata de «un espacio no solo de barrio sino de ciudad». Diego Garulo agradeció al arquitecto Teófilo Martínez su sensibilidad al incluir un «proceso de selección» y señaló que «todavía queda una planta por rehabilitar», un lugar más flexible y el almacén, que ofrece un espacio diáfano.