Está la explicación sencilla ("es coger el relato de Ulises y cantarlo a gente que tiene prisa") o la más elaborada ("soy como un aeda del siglo XXI tratando de evocar la atmósfera de los contadores de historias en la antigüedad"), pero las dos encierran una verdad. Y esta es que Rafael Álvarez El brujo ha vuelto a hacer gala de su "regusto por las palabras" para trasladar el espíritu de La odisea a un espectáculo que esta noche estrena en el Teatro Principal (20.30 horas), donde estará hasta el próximo domingo, 30 de abril.

"Se trata --aseguró ayer El brujo-- de una actuación cercana al mundo de hoy y humorístico, pero sin renunciar al fuerte contenido poético y denso de La odisea", explicó el veterano artista (y experto caminante entre las obras clásicas), que indagó en el toque cómico de la función: "El humor está solo para el que lo quiere ver. Por eso yo zarandeo al público al principio de la función para que se relajen y entren en nuestra energía". Por eso, explicó el actor, "al comenzar hablamos de Rajoy, el IVA, la crisis, la corrupción..." para ya después pasar al primer canto (tiene veinticuatro) de La odisea: "Ese en el que se reúnen los dioses y deciden que Ulises pueda volver... y, en esa decisión, tiene vital importancia la diosa Palas Atenea". Y es, ahí, reveló El brujo, donde el espectáculo coge vuelo. "Resulta que la patrona de la democracia y la diosa de la paz protege a un golfo que ha sobrevivido veinte años siendo tramposo y brutal, que es Ulises. ¿Se dan cuenta de la contradicción? Es algo que entronca con la actualidad y que ilustra muy bien lo que estamos viviendo".

ALUSIONES A LA ACTUALIDAD Es ahí donde el actor aprovecha para volver a hacer alusiones a este siglo XXI. Un hecho que ha ido creciendo desde que estrenara la obra en Mérida en el 2012: "Aunque la sustancia es la misma, es cierto que el espectáculo está más suelto ahora en ese sentido pero, ojo, también en la propia estructura", señaló El brujo, que, en cualquier caso, no dejó de lado que el viaje de Ulises no es otro que el de regreso a Ítaca. "Yo traslado, en cierta manera, La odisea a la actualidad con evidentes implicaciones simbólicas como qué es Ítaca en la actualidad. Un concepto que es muy polivalente porque para unos es una cosa y para otros es la contraria, pero solo digo lo que dije en una función en Barcelona, que tengan cuidado porque, cuando Ulises llega a Ítaca, no reconoce su tierra", lanzó al aire El brujo.

Rafael Álvarez repasa los 24 cantos de la obra clásica y lo hace apoyado en la música interpretada por percusión, un sitar hindú y teclados. "Está claro que a Homero cantando y recitando no te lo puedes bajar, y, es por eso, que yo lo he hecho instintivamente, lo que me iba pidiendo porque si algo está claro es que en el ritmo hay ciclos que se mantienen y se repiten. Se trata de mantener la cadencia rítmica transferida a la percusión moderna", razonó el actor. Los músicos que acompañan al actor sobre el escenario son Daniel Suárez Sena, Javier Alejano (que es a su vez el director musical y el compositor original de toda la obra) y Mauricio Loseto.

La odisea se puede ver en el Principal hasta el domingo (hoy y mañana, a las 20.30 horas; sábado, 21.30 horas; y domingo, 18.30 horas). Las entradas para las funciones se pueden comprar en los cajeros y la web de la CAI, así como en las taquillas del teatro de 17 a 21 horas, a un precio que oscila entre los 6 y los 25 euros. El brujo, señaló Rafael Campos, "siempre ha tenido un público muy fiel en Zaragoza y es de esas actuaciones que la gente ya espera desde hace tiempo".