La obra "Herejes", del escritor cubano Leonardo Padura, ha sido la ganadora del X Premio Internacional de Novela Histórica "Ciudad de Zaragoza" por su calidad literaria y validez histórica.

El jurado ha valorado en "Herejes", de Leonardo Padura (La Habana, 1955), elegido por mayoría, que, además de ser una obra muy bien escrita, se trate de una novela histórica atípica con formato de una policiaca, de intriga, ha señalado hoy en rueda de prensa el escritor Juan Bolea, coordinador de este premio.

Entre los cinco finalistas de las 41 obras presentadas, el jurado ha concedido menciones especiales "ex aequo" a "Ronin", del lucense y comandante de línea aérea Francisco Narla; "París", del británico Edward Rutherford, y a "La casa de los dioses de alabastro", de la zaragozana Magdalena Lasala.

El galardón, dotado con 20.000 euros a repartir entre el escritor, Leonardo Padura, y la editorial, Tusquets, se entregará el próximo día 28 de mayo en el Ayuntamiento de Zaragoza, junto con el Premio de Honor de esta edición, que ha recaído en la escritora alemana Sarah Lark.

Leonardo Padura, como guionista, periodista y crítico, recibió en 2012 el Premio Nacional de Literatura de Cuba y ha logrado reconocimiento internacional con la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Hammett 1997, 1998 y 2005, el de las Islas 2000 y el Brigada 21.

También es autor de "La novela de mi vida" y "El hombre que amaba a los perros", una reconstrucción de las vidas de Trotsky y Ramón Mercader.

Según Bolea, portavoz del jurado, Padura en "Herejes" ha escrito una novela histórica dentro de una policiaca, en la que utiliza un cuadro de Rembrandt para viajar a la Alemania del XVII, cuya vida en esa época recrea con "virtuosismo histórico" muy documentado, así como los conflictos sociales y sus costumbres.

Una novela que para el escritor Fernando Martínez Laínez, miembro de jurado, "se sale de los márgenes típicos" de histórica, ya que puede verse, también, como una del género negro, de investigación o policiaca.

Es precisamente en lo que según Martínez Laínez radica su originalidad, además de estar "bien escrita y estilísticamente muy bien lograda".

Algo en lo que han coincidido otros miembros del jurado, como el escritor Javier Negrete, quien ha destacado asimismo la calidad humana y el tono amargo pero también dulce de "Herejes", en la que Padura reflexiona sobre el albedrío, la libertad y las identidades.

Por su parte, la escritora María Pilar Querolt se ha referido a una "excelente" novela que se adentra en el "thriller" y el ganador del premio del pasado año, Manuel Francisco Reina, ha señalado que en "Herejes" ha podido mas la recreación del mundo interior del autor que de la época.

Sin embargo, y dada la gran calidad de las 41 obras presentadas al galardón, el jurado lo ha tenido "muy difícil" y un debate "intenso" y ha alcanzado una mayoría pero no unanimidad en la concesión del mismo, ha explicado su portavoz.

En este sentido, Bolea, al igual que el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, han subrayado que se trata de un premio muy consolidado, que ha ido ganando peso, al que concurren obras de alta calidad literaria e histórica y que se ha logrado mantener a pesar de las duras condiciones económicas.

De entre las tres menciones especiales, Bolea ha destacado que la obra de Magdalena Lasala (Zaragoza, 1958), "La casa de los dioses de Alabastro", es una novela "lírica y poética" que reconstruye la Zaragoza renacentista, mientras que Blasco ha señalado que con ella se invita a descubrir una ciudad desconocida.