Ya han regresado a los escenarios. En la noche de ayer (madrugada en España), Héroes del Silencio iniciaron en el Estadio del Ejército, de Guatemala, su gira de diez conciertos que comienza en América y terminará en España, pasando por los Pilares. Mañana lunes se ha anunciado que saldrán a la venta las entradas para el concierto del próximo 20 en Sevilla, y el 27 cerrarán la gira en Cheste, (Valencia).

Desde hace varios días sólo se habla de dos cosas en Guatemala: El resultado de las elecciones generales y el inicio de gira de Héroes del Silencio. Lo primero inunda las portadas de la prensa local, lo segundo inunda las calles, las conversaciones y el día a día de miles de guatemaltecos.

En las puertas del Estadio del Ejército, el lugar del concierto, hay gente desde las tres de la tarde del día anterior. El ambiente está cargado de entusiasmo, se comparte cerveza, comida e incluso impermeables, puesto que la lluvia durante la tarde del viernes cae con fuerza.

Pero nada parece importar a los que han llegado con tanta antelación. "Recorrí dos países para venir hasta aquí, fueron 16 horas de viaje desde Tegucigalpa hasta Guatemala City, y lo primero que he hecho al llegar es ir al Estadio. Todo por ver a Héroes del Silencio". Son las palabras de Jesús Valdés, un hondureño de 23 años que lleva esperando este momento desde hace meses y que está situado en primera posición tras las puertas del recinto.

No es el único que se ha trasladado de país para ver el concierto; como apunta Mike Murga, coordinador de la web dedicada al grupo aragonés El pulso sin descanso, el concierto no es para Guatemala, es para toda Centroamérica. Y de hecho, los seguidores de Costa Rica, Nicaragua o El Salvador se dieron cita durante tres días antes y después del concierto para compartir opiniones, intercambiar material y por ejemplo, escuchar los ensayos desde la puerta del Estadio del Ejército.

"Ayer probaron todo el audio --comenta Elvis de León, de 25 años--, e incluso algunas de las sorpresas previstas como el confeti en el tema No más lágrimas. Me encantó el repertorio, sonó Bendecida, Agosto o El Estanque, canciones que no nos esperábamos. Todos especulábamos sobre la voz de Enrique porque queríamos que cantase como en Héroes, no como Bunbury en solitario, pero desde luego en los ensayos, Enrique ha vuelto a ser el de antes: No cantaba, rugía""

La noche anterior al concierto, los que no se quedaron guardando fila en la puerta, se acercaron al RockIOl Vuh, donde los seguidores aprovecharon para cambiar material. Colgantes, discos piratas, la codiciada caja de vinilos tan difícil de conseguir en Centroamérica-

Todo el mundo compartía, vendía, compraba o cambiaba al ritmo de canciones de Héroes del Silencio, primero enlatadas, y luego interpretadas por el grupo Entropya, para muchos el mejor grupo de Guatemala de versiones de Héroes.

"Nosotros empezamos hace siete años en la música gracias a Héroes del Silencio, yo agarré la guitarra por primera vez después de escuchar a Juan Valdivia --confiesa Jorge, guitarrista de Entropya--, y actualmente ya vamos a grabar nuestro segundo disco".

Juan Pablo, bajista, le secunda: "Al principio solo hacíamos versiones de Héroes pero ahora tenemos nuestro propio repertorio, que se asemeja más al rock finlandés, aunque los Héroes del Silencio siguen siendo un referente para los cinco".

El resto de la banda está formada por Eduardo (voz), Germán (teclista) y Brian (batería). Las casi trescientas personas que abarrotan el bar cantan a grito pelado las canciones de su grupo favorito. Es la mejor manera de afrontar las últimas horas antes de la gran cita, el Tour 2007 arranca, once años de espera llegan a su fin, y el delirio se apodera de los guatemaltecos. Y esto solo es el comienzo.