No recuerda la primera vez que la reconocieron por la calle, pero admite risueña que han sido muchas las veces que le han llamado Karina. Elena Rivera es una de esas actrices ligadas a un personaje, y por suerte o por desgracia, eso es lo que pasa cuando trabajas más de una década en la misma producción. Ella está muy «satisfecha» de su paso por Cuéntame cómo pasó, una serie que decidió abandonar hace unos meses para poder abrir nuevos horizontes laborales y «meterse en faena». Pero Elena no siempre fue Karina, porque hubo un tiempo, cuando todavía no tenía ni diez años, en el que a su paso la gente decía: «¡Mira, la niña que canta!»

Allá por el año 2000 Bertín Osborne presentaba Menudas estrellas, un show televisivo en el que pequeños artistas en proceso imitaban a sus ídolos de la canción. Elena Rivera participaba en aquel programa, y nada más y nada menos que interpretando a Paloma San Basilio. Y de ahí su pronta fama.

«Recuerdo todo con mucha inocencia y alegría. En mi casa siempre lo planteamos como un hobby, nunca fue una obligación. A partir de ahí todo fue rodado, hasta que la vida puso ante mí un casting para una serie, cuando yo nunca había actuado», rememora Rivera. En ese punto, cuando tenía 12 años, fue cuando Elena conoció a Karina.

Siempre quedará Zaragoza

Hace unos meses, la noticia de que Ricardo Gómez se marchaba de Cuéntame... conmocionó a las redes sociales. Gómez era el actor que interpretaba a Carlitos, el hijo de toda una generación. Y Karina, siempre junto a él, se convirtió así en la representante femenina de todos aquellos que vivieron su adolescencia en los 80. Pero los años pesan, y después de tanto tiempo Rivera decidió que ya era hora también de abandonar a los Alcántara, como hizo su compañero de viaje.

«El rodaje del último capítulo fue muy duro y muy emotivo a la vez. Pero ya está, ahí quedó», dice Rivera. Ahora, toca «contar nuevas historias», algo que por otro lado nunca ha dejado de hacer, ya que durante todo el tiempo que ha estado en Cuéntame..., Elena Rivera ha seguido trabajando en otras producciones. En el año 2017 tuvo un par de apariciones en la serie El ministerio del tiempo, y desde entonces ha sido también una de las actrices del elenco de Servir y proteger. Y ya en 2018, Rivera protagonizó la serie La verdad, de Telecinco, donde compartía la pantalla con actores como Jon Kortajarena y Lydia Bosch.

«En Ganga, la productora de Cuéntame, siempre se portaron muy bien, porque me pusieron muchas facilidades para poder sobrellevar los dos rodajes», dice.

Ahora está inmersa en una gira con La vuelta de Nora, lo que ha supuesto su vuelta sobre las tablas tras su primer encuentro con el teatro allá por el 2015. «Mi relación con el teatro es de amor, fue un flechazo total. En cuanto lo pruebas no lo puedes dejar», dice apasionada, lo cual se entiende cuando uno sabe que Rivera ha compartido sets de rodaje con grandes damas del teatro como María Galiana o Alicia Hermida.

Elena Rivera nació una madrugada de verano en el año de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla, lo que, según dice en su biografía web, explica lo inquieta que siempre ha sido. Cada vez que ponen Grease en la tele la ve, y de pequeña se imaginaba ser Sandy mientras repetía los diálogos (que se sabe de memoria). Y si hay algo que también es Elena Rivera es maña, reconoce desde Madrid. Y no se cansa de repetirlo. «Siempre digo super orgullosa que soy de Zaragoza. Allí tengo a mi familia, a mis amigas, todo. Siempre que voy siento que vuelvo a lo básico, lo que me hace sentir como si nada hubiera cambiado. Allí empezó todo como un juego, y mira como he terminado».