En 1946, el realizador Michael Curtiz dirigió Noche y día , idealizada biografía del compositor estadounidense Cole Porter (1891-1964) en la que Cary Grant compuso un personaje viril y masculino que luchaba en la primera guerra mundial y amaba profundamente a su esposa Linda (Alexis Smith). Casi seis décadas después, De-lovely , protagonizada por Kevin Kline y Ashley Judd, ofrece una visión bien distinta del músico estadounidense, reflejando sin tapujos su homosexualidad y su matrimonio de conveniencia con la millonaria divorciada Linda Lee Porter.

El largometraje de Irwin Winkler (veterano productor que debutó en la realización con Caza de brujas , en 1989) se recrea en las aventuras homosexuales de Porter y guarda fidelidad a la frase que el propio compositor acuñó: "Quise cualquier clase de amor que estuviera disponible, pero nunca lo pude encontrar en la misma persona, ni en el mismo sexo". El guionista Jay Cocks (responsable de La edad de la inocencia ) documenta la glamourosa trayectoria del matrimonio desde su primer encuentro en el París de los años 20, donde coincidieron con otros talentos americanos como Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway.

CARRERA CON ALTIBAJOS

La película repasa los altibajos en la carrera de Porter, el aparatoso accidente que sufrió en 1937 (en el que se fracturó las dos piernas), sus dudas y el debate público sobre sus habilidades como compositor hasta que llegó el resonante éxito de Kiss me, Kate , en 1948, y la muerte de Linda en 1954 de un enfisema y la amputación de su pierna derecha, cuatro años después, que le abocaron a una profunda y duradera crisis creativa y vital.

Porter pasó los últimos seis años sumido en una profunda depresión, drogado y alcoholizado, un episodio que se muestra por primera vez en la gran pantalla gracias al buen hacer del polifacético Kevin Kline, lo mejor de la película para la mayoría de los críticos, que, sin embargo, echan en falta un mayor énfasis en el lesbianismo de Linda, que en De-lovely apenas aparece sugerido en una frase: "A ti --le dice a su marido-- te gustan los hombres más que a mí".

FIESTAS Y CANCIONES

La película empieza con un viejo Porter en silla de ruedas y en un teatro vacío. Un misterioso personaje, de nombre Gabe (interpretado por Jonathan Pryce), una suerte de ángel que ha grabado toda su existencia, le obliga a repasarla. A partir de ahí, el espectador asiste a las fiestas en las que la pareja se conoció, a sus viajes por todo el mundo, a sus encuentros con célebres amistades y a las mansiones que habitaron a uno y otro lado del Atlántico. Porter nació con dinero, lo multiplicó y se lo gastó en una vida sin freno.

Pero también tuvo tiempo de componer una música gloriosa que, como no podía ser de otra manera, es lo mejor de De-lovely . En el filme aparece una nutrida colección de intérpretes rindiendo homenaje a Cole Porter. Robbie Williams (It´s De-lovely ), Alanis Morissette (Let´s do it, let´s fall in love ), Elvis Costello (Let´s misbehave ), Diana Krall (Just one of those things ), Vivian Green (Love for sale ), Sheryl Crow (Begin the beguine ) y Natalie Cole (Ev´ry time we say goodbye ) son algunos de ellos. También el actor Kevin Kline tiene sus momentos musicales, entre ellos un sugerente Night and day que interpreta a dúo con el intérprete John Barrowman.

Las canciones de Cole Porter adquirieron fama por sus letras con doble sentido y sus referencias directas al sexo y las drogas. Y aunque algunos expertos aseguran que su luz se apagó a mediados de los 50, el tiempo ha consagrado al autor como el más elegante y sofisticado compositor del musical norteamericano de todos los tiempos. La película De-lovely es una buena manera de recordarlo.