El hall del Teatro Principal de Zaragoza se llenó ayer de artistas, escritores, actores, amigos y familiares del escritor Félix Romeo. Algunos llegaron de lejos como Gabino Diego o Elena Anaya. Nadie que le conociese quiso faltar al homenaje que le rindieron a propósito de la presentación de Noche de los enamorados, el último trabajo que el escritor dejó antes de morir, el pasado 7 de octubre.

"Hay que celebrar las cosas buenas de la vida", solía decir Romeo y para los que bien le conocían, la publicación de esta novela lo era. "El libro no nos lo devolverá, pero a mí me llenó de alegría volver a leerle, porque nos muestra a un Félix más maduro, coherente y pensativo", afirmó su amiga y escritora Eva Puyó. "Es una tragedia su muerte tan temprana, porque estaba en plenas facultades y tenía todavía mucho que mostrar", lamentó su amigo y editor Daniel Gascón.

Noche de los enamorados, publicado por Mondadori, comienza con el crimen real de una prostituta en Zaragoza en 1994 para narrar una historia desoladora, que el propio Romeo pergeñó a partir de lo que le contó su compañero de celda, Santiago Dulong, en 1995, mientras el escritor cumplía condena por insumisión en la cárcel de Torrero (Zaragoza). "Los fantasmas de esta historia le persiguieron siempre y nos alegró conocer que, como siempre, entregó su trabajo a tiempo", señaló Gascón

La obra, "con una narración de corte afilado", cierra el cuarteto que conforma junto a sus anteriores novelas: Dibujos animados, Discothèque y Amarillo. En estas el escritor narra una España "rural, violenta y atrasada". Igualmente, para realizar esta novela, Romeo estudió, revisó y repasó archivos, testimonios, noticias y, en general, la historia de Zaragoza. Así, logra relatar "una cruenta escena del crimen reconstruyendo los hechos, los testimonios de los vecinos y la cruda sentencia, la de una España negra y real", afirmó Gascón.

RECUERDO DE LOS AMIGOS Publicar ahora Noche de los enamorados es también un homenaje al escritor. Es por esto que la novela llega a los escaparates con un inusual añadido: ¡Viva Félix Romeo!, un suplemento elaborado con los textos que sus amigos escribieron tras su muerte. Este pedazo de funeral, "muy sentido", supone un "tiralíneas" para definir su figura de la mano de: Ángeles González Sinde, Luis Alegre, Javier Cercas, David Trueba e Ignacio Martínez Pisón, entre otros. Sus amigos, especialmente el mundo literario de Zaragoza, ciudad que siempre amó, le dibujan como un hombre divertido, exuberante y apasionado por la vida.

Finalmente y como culminación del homenaje, Luis Alegre anunció que la biblioteca de Lechago (pueblo del padre del escritor) va a pasar a llamarse Félix Romeo y que todos los que quieran donar libros pueden hacerlo.