La versión oficial dice que el fenómeno musical más importante que hubo en España en la primera mitad de la década de 1980 fue la eclosión del pop independiente en general y la movida madrileña en particular. Es una trola tan grande como Australia. Por cada fan de Alaska y los Pegamoides había 20 de Barón Rojo. Si una música movilizó a la juventud española ésa fue el llamado rock auténtico, etiqueta que englobaba tanto el rock urbano de Leño como el heavy metal de Obús. Pero los sonidos pesados son un (enorme) gueto que los grandes medios de comunicación y las élites culturales ignoran por sistema. Alfonso Arteseros, director de El rock de nuestra transición , ha desperdiciado una buena oportunidad de poner los puntos sobre las íes.

El documental se centra en Asfalto, Barón Rojo y Obús en vez de ofrecer la visión panorámica que promete el título. Ni rastro de Leño, Topo, Cucharada, Coz y otros pioneros del rock duro en la lengua de Cervantes. No es un relato histórico sino una excusa para desempolvar las imágenes que Arteseros grabó de los tres grupos protagonistas. Intercaladas entre éstas hay prusianas sentencias del Mariscal Romero, factótum del tinglado del rock auténtico. El articuló el movimiento, primero como locutor de radio y después al frente del sello Chapa Records.

Olviden las pegas enumeradas. Las imágenes de época no tienen precio. Aunque los capítulos dedicados a Asfalto muestran a una banda con prestancia técnica y canciones notables, el festival empieza con Barón Rojo. A continuación retrocedemos a 1984. El grupo convirtió en una olla a presión dos noches seguidas el pabellón del Real Madrid para la grabación del disco Barón al rojo vivo ..

Allí estaba la Abuela Rockera: "Tengo 83 años y me gustan el heavy, el rock y las sevillanas". Allí estaba Miguel Ríos: "Para mí el heavy y el rock son lo mismo". Allí estaba Joaquín Luqui: "La vida es lo más importante. El rock es vida y el rock es cultura y el rock es testimonio y el rock es lo que nos hace vivir más y mejor".

"Ningún grupo dio tanto color al heavy español como Obús", afirma el Mariscal Romero. Y los videoclips de Dinero dinero , El que más y Vamos muy bien le dan la razón. Parece mentira que Fortu pudiera moverse como lo hacía con tanto metal encima. Y el instrumento en forma de hacha del bajista es una atracción por sí solo.