Tres mil personas se acercaron el año pasado a cada una de las exposiciones del ya tradicional festival Huesca Imagen y, este año, las previsiones de afluencia apuntan a unas cifras muy parecidas. Aunque quizá deberíamos hablar de siete festivales, porque realmente se presentan siete exposiciones distintas en la que el único rasgos que encontramos en común este año es la dedicatoria a la tierra de México.

A partir de esta idea, se dan mil y una posibilidades que se pueden contemplar en cada una de las salas de Huesca Imagen. Precisamente, el nombre es el que es porque la creación contemporánea combina la fotografía y el vídeo, y por eso no se habla de Huesca Foto.

Las exposiciones se centran este año en el país norteamericano, "uno de los países donde mejor fotografía se hace actualmente" según apunta Julio Alvarez, comisario de la exposición. El festival pasa durante este mes, del 2 de julio al 1 de agosto, por su segunda etapa, la dedicada a la época contemporánea. Pero Huesca Imagen es mucho más que una mera exposición fotográfica.

Durante el mes que se celebra no sólo se exponen obras sino que también se trabaja sobre el proceso de creación artística. En las dos primeras semanas de julio, el festival saca su lado más didáctico. El Centro de Conservación y Restauración de Huesca se convierte en una auténtica escuela de arte donde profesionales y amateurs disfrutan de la enseñanza de auténticas eminencias en el mundo de la fotografía.

Este año, los talleres que se han celebrado son los de Cartón, plata y luz (que fue impartido por el mexicano Carlos Jurado, que es además protagonista de una exposición), Cara a cara (impartido por el alemán Thomas P. Proffe) y el de Iluminación aplicada (por Rafael Roa).

EXPOSICIONES Y TALLERES

Estos cursos son una parte muy importante del programa y, como prueba de ello, es que llevan realizándose durante catorce ediciones, mucho antes de que naciera el festival. Y es que cada año tienen mucho éxito.

Los talleres se crearon por Julio Alvarez con la intención de ocupar un vacío de enseñanza en el mundo de la fotografía en las ciudades de la periferia alejadas de Madrid y Barcelona. Hoy en día, ya no existe tal vacío pero lo que sí se sigue ofreciendo es un profesorado de calidad. Unos maestros que, como Rafael Roa, no dudan en afirmar que "el ambiente que se vive es extraordinario. Y no sólo los alumnos aprenden, sino que los profesores también aprendemos en estos cursos".

En el apartado de exposiciones, se pueden ver obras de los siete artistas más importantes de México que en algunos casos han creado obras específicas para este festival. El resto de los títulos es la primera vez que visitan España.

En total, se pueden admirar cuatro muestras individuales (Alfredo De Estéfano, Gerardo Klint, Gerardo Suter y Carlos Jurado) y tres colectivas, (Cotidianidad documentada , Mexican Pop Videos y Pinche Malinche ) que deleitan cada día a los curiosos oscenses. En ellas se pueden ver unas obras que van desde lo transgresor a lo cotidiano pasando por el aspecto histórico.

Como viene siendo habitual, el festival tiene una subsede en Barbastro, donde este año se exponen las obras de Gerardo Montiel Klint y un popurrí de obras videográficas de varios autores bajo el nombre de Mexican Pop Videos , una muestra específica para este festival.

Huesca Imagen, a día de hoy, es ya un festival muy consolidado pero en constante evolución porque como dice Julio Alvarez "siempre se pueden aportar propuestas nuevas. Lo que hoy funciona, dentro de cuatro o cinco años no le gusta a la gente. Es una cita que no ha dejado de evolucionar en sus diez ediciones".

Actualmente, el Festival está subvencionado por la Diputación Provincial de Huesca al cincuenta por ciento, el Gobierno de Aragón e Ibercaja y cuenta con un presupuesto de 130.000 euros.H