La iglesia del Carmen de Alcañiz será un auditorio de música clásica. Esa es la consecuencia principal del convenio que firmaron el martes el Ayuntamiento de Alcañiz y la Fundación Quílez Llisterri. En el mismo, ambas entidades se comprometían a impulsar la rehabilitación de la iglesia del Carmen para convertirla en un espacio cultural "compatible con el mantenimiento ocasional del culto religioso". El acuerdo fue firmado por el alcalde de la ciudad turolense, Juan Carlos Gracia, y por el presidente del Patronato de la Fundación Quílez Llisterri, Ángel Quílez.

El convenio implica que las dos instituciones trabajarán para impulsar la rehabilitación patrimonial y puesta en valor cultural del edificio, aunque, para ello, todavía tienen que encontrar financiación. La fundación ya tiene un anteproyecto para la transformación del espacio aunque, tanto el consistorio como el propio Quílez, aseguraron en el acto de la firma que son conscientes de la crisis y que el proyecto será "a largo plazo".

ACUERDO CON LA IGLESIA El documento suscrito por Gracia y Quílez parte de un convenio previo entre la fundación y la institución propietaria del templo del Carmen, que no es otra que la Iglesia Católica, por el que ésta permite a aquélla desarrollar en el recinto actividades culturales y sociales, básicamente musicales, y efectuar cuantas obras de conservación, acondicionamiento o mejora se consideren precisas para su mantenimiento.

La iglesia del Carmen, situada en pleno centro de Alcañiz, resultó seriamente dañada por las tormentas de agua y granizo que asolaron a la comarca en el año 2003. Aunque la estructura se mantiene en buen estado, necesita acometer importantes obras de reparación interior para que sea posible abrirla a usos públicos, algo para lo que es necesaria una inversión económica importante. Por eso, tanto el ayuntamiento como la fundación abrieron la puerta a cualquier otro tipo de ayuda durante la firma del convenio.

El acuerdo tiene una duración de dos años, aunque será prorrogado automáticamente si ninguna de las dos partes dice lo contrario seis meses antes de su finalización. Para que se cumpla, se formará una Comisión de Seguimiento que será la encargada de ir valorando los avances realizados y los posibles pasos a dar en el futuro.