Diversos colectivos ecologistas de Aragón se han implicado con recogida de firmas para respaldar la propuesta que ayer se aprobó en Barcelona. La decisión de la capital catalana --y su posible traslación aquí" -- ha sido recibida en Zaragoza con división de opiniones, según del lado en que se esté con respecto a la fiesta nacional.

Juan Gonzalo, del colectivo Protección Viva, se felicitaba por el paso dado ayer y recordaba eslabones previos: "En Cataluña, la Ley de Protección Animal está mucho más desarrollada que en el resto de España. Allí se ha revisado ya tres veces. En Aragón existe, pero no se ha cumplido. Lo aprobado me parece una medida muy acertada para la defensa de animales desamparados".

En cuanto a una posible exportación a Aragón, las fuentes consultadas admiten que "esta es una plaza dura" y que es complicado cambiar la situación a corto plazo. Juan Gonzalo recuerda que la base de muchas celebraciones festivas aragonesas pasa por la plaza de toros. "Habría que ver cómo sentaría, existiendo por ejemplo el programa de las vaquillas. Pero, bueno, con el tiempo lo tendremos que hacer".

DISGUSTO

En el ámbito taurino, el caso de Barcelona no ha gustado en absoluto. Ignacio Zorita, empresario de la plaza de Zaragoza, subraya: "Me parece una barbaridad, no sé a qué viene esto. El que quiera que vaya y el que no quiera que no vaya. Si lo de Barcelona no tiene más alcance que el de una mera declaración de intenciones, creo que hay cosas más importantes en las que ocuparse".

Por su parte, Raúl Gracia EL Tato sostiene: "En Barcelona el público lleva acudiendo a los toros desde hace muchos más años que los que tienen aquellos que han propuesto la iniciativa". Y añade: "A mi no me gusta que se maten cochinitos para hacer butifarra y creo que no se tiene por qué denominar a una ciudad entera ciudad antibutifarra" . Cree que en Zaragoza, la etiqueta antitaurina no prosperaría: "Eso nunca pasará porque somos más respetuosos con las opciones de los ciudadanos. Tenemos un sentido y un concepto de la libertad mucho más amplio", subraya.

José Enrique Altarriba, presidente de la Peña Taurina de Peñaflor, destacaba ayer a este diario: "Se empieza prohibiendo los toros y no se sabe lo que se acaba prohibiendo. En Aragón, con la afición que existe por los toros, a las vaquillas y a los festejos populares, pienso que eso no cabría en cabeza humana. No creo que aquí a nadie se le ocurrirá proponerlo".