Forjados fundamentalmente en la calle, «con el apoyo del público» y con «la ilusión» siempre en primer plano, Kiny y Serrucho, al que después se les unió Jano, acumulan más de 40 años de espectáculos de payaso clásico durante los que no han tenido problemas en actuar «en cumpleaños, asociaciones, terrazas... el único soporte que hemos tenido para llegar hasta aquí ha sido el público», rememoraba ayer Serrucho. Ahora, tras cuatro décadas de supervivencia, Producciones Kisner (su marca) da un paso más allá y se atreve con el teatro infantil pero desde las tareas de producción. Serán Silvia García y Jacobo Castanera quienes dirigidos por Blanca Resano estrenarán el sábado (también actuarán el domingo) en Arbolé su espectáculo Y los sueños... libros son. Kiny, Serrucho y Jano junto a los dos actores, la directora del espectáculo y el gerente del teatro, Esteban Villarrocha, fueron los encargados ayer de desmenuzar las claves de este espectáculo de «teatro a la italiana aunque se adaptará después para que se pueda representar en cualquier formato pero no es un espectáculo de payasos», recalcó la directora Blanca Resano.
Jimena y Genaro, los dos protagonistas de la obra, «no pueden dejar de leer y, con la lectura, se sumergen en esas historias que les permiten ser a ellos mismos protagonistas», reveló Silvia García sobre este espectáculo que pretende reivindicar «las ganas por leer, aprender y culturizarse y potenciar ese humanismo», indicó la actriz, que abordó también cómo ha sido su aterrizaje en este teatro para un público especial: «Nos da mucho respeto porque es la primera vez que trabajamos para el público infantil y familiar pero tenemos muchas ganas», explicó Silvia García. Su compañero de reparto, Jacobo Castanera, con el que protagonizará su segunda obra de teatro «profesional», destacó que «tras pasar por esa etapa de respeto impresionante, ahora estoy con la ilusión de que tenemos algo bonito para mostrar y vamos a ello».
El texto traza un recorrido teatral por las aventuras de Julio Verne con los libros como ingrediente principal. Cada historia les sumerge en una aventura diferente: del mar a la selva, de la tierra a la luna…, entre páginas y páginas, consiguen viajar a cualquier lugar del mundo y convertirse en un sinfín de personajes. Pero Epílogo, la voz de los libros, trae malas noticias, ¿qué pasaría si se cerraran los libros para siempre? ¿Si no pudiéramos soñar con nuevas historias? Si por algo van a luchar los dos protagonistas es «porque los sueños... libros son», como se titula la propia obra que se estrena ahora.
«Jimena y Genaro son dos personajes maravillosos -apuntó Blanca Resano- y aunque es una obra dirigida principalmente a un público infantil, el espectáculo tiene un ajuste con los adultos ya que los que tengan el gusto por la lectura se verán representados años atrás cuando empezaban con esos libros de pequeño. Es una joya».
Para Esteban Villarrocha, cuya compañía también cumple cuatro décadas este año, «está bien que se vea que hay una continuidad en la compañía y que sí que hay relevo en el teatro aragonés... En 40 años, la cultura ha cambiado mucho y ahora, además de que hay escuelas de formación como la de teatro que está por decidir qué quieren que sea sobre todo el Gobierno de Aragón, también hay unas ciertas estructuras culturales. Hemos mejorado».
EXPERIENCIA Y JUVENTUD
«Ahora mismo, -resaltó Kiny- somos una compañía que reúne experiencia, juventud y preparación. A mí me gusta que somos como una ciudad, Serrucho y yo somos el Casco Histórico, Jano es como si fuera la zona comercial y Susana y Jacobo que entran ahora son los jardines y los parques que la embellecen. Estamos en un punto en el que tenemos todo lo necesario para que empiece a despegar nuestra aventura con Producciones Kisner». «Kiny y yo somos dos humildes payasos que siempre nos hemos movido por la ilusión y eso es ya una importante parte del triunfo», apuntó Serrucho.
Y los sueños... libros son, que tiene una duración de 50 minutos, se pondrá en escena el próximo sábado a las 18 horas «en estreno mundial» y el domingo en doble sesión, a las 12 y a las 18 horas con las entradas a 7,5 euros. A partir de entonces, la idea es llevar el espectáculo en diferentes formatos por distintos escenarios como la celebración.
