Un sombrero rojo, el paso del tiempo, la fortaleza y la adversidad o la lucha por alcanzar los sueños son algunos de los hilos de Historias de tres mujeres con sombrero rojo (Huerga & Fierro), libro escrito por Ana Rioja, Marta Navarro y Pilar Aguarón. Ana Rioja explicó cómo surgió la idea que acabó dando origen al libro: «Somos tres escritoras más o menos de la misma edad, nos conocíamos de colaborar antes en otras obras colectivas. Un día tomando café Pilar nos comentó que tenía unos relatos muy buenos sobre el paso del tiempo, yo también había escrito relatos sobre eso mismo y no me había animado a publicarlos, y Marta también tenía relatos inéditos. Los pusimos en común, nos los pasamos y seleccionamos los que hay en el libro».

El resultado son 23 relatos divididos en tres bloques, cuyo nexo es el tiempo. «Tienen otras muchas cosas en común: están protagonizados por mujeres, reivindican la fortaleza frente a la adversidad, la lucha por alcanzar los sueños, y tienen el sombrero como símbolo de la pasión y la ilusión», añadió Rioja. En este sentido, valoró qué podía encontrar el lector en cada bloque: «En la primera parte, Pilar Aguarón habla del paso del tiempo, de la doble moral o el ansia de libertad. En la segunda, Marta muestra unos relatos buenísimos, en los que prima mucho la sinceridad con sus personajes. En mi caso, hago relatos de la infancia y de la juventud de una mujer desde su madurez, con hechos que no lo sabe pero le han marcado su vida y le han hecho lo que hoy es. Lo que más abunda es la amistad, el amor a la familia y la vocación desde muy joven de la narradora».

Por otra parte, la escritora habló de las similitudes y diferencias de sus relatos con respecto a los de sus compañeras: «Estilísticamente cada una tiene su estilo y su voz. Mis temas son más íntimos y ellas ponen algo más de distancia. A las tres nos interesa reivindicar a una mujer fuerte y libre en sus distintas circunstancias»

Ana Rioja explicó cómo el libro llegó poco antes de que se decretase el estado de alarma por el coronavirus y cómo eso le hizo creer que no se publicaría: «Lo entregamos a las editoriales el 6 de marzo y la semana siguiente nos confinaron. Pasamos hasta el 29 de abril sin tener noticias, no me atrevía a preguntar nada por si el proyecto se había malogrado, pero ese día nos escribieron un correo en el que nos mandaban las primeras pruebas para corregir, y eso nos dio la vida en unos momentos muy complicados para todos».

Así, también habló de cómo surgió la idea de la portada, y cómo esta se convirtió en un símbolo de la ilusión: «El día que nos confinaron habíamos quedado en el estudio de Luis Simón Aranda para hacernos una foto con el sombrero rojo. El confinamiento se prolongaba, pero necesitábamos una foto y pensamos en mandarle el sombrero a Luis en un taxi. En las primeras salidas del estado de alarma Luis hizo la fotografía de portada. Nos gustó mucho porque simbolizó lo que había sido este confinamiento, el sombrero como símbolo de la pasión y de la ilusión que aún no hemos perdido», aseguró Rioja.