Sublimación del cine de catástrofes de los 70, esta estupenda producción de Irwin Allen -que optó al Oscar a la mejor película- es puro fuego en varios sentidos: el literal que provoca el pavoroso incendio durante la fiesta de inauguración del rascacielos más alto del mundo y el que deja la incandescente constelación de estrellas del reparto, con actores como Steve McQueen (ejerciendo nada menos que de bombero), Paul Newman, William Holden, Fred Astaire, Faye Dunaway, Richard Chamberlain o Jennifer Jones