--¿Cómo prepara el concierto de mañana?

--Haremos una presentación del nuevo disco Camino de la buena suerte e iremos pasando también por diferentes canciones y etapas de mi carrera. E incluso por algunos de los viajes que hago y cómo me aportan musicalmente. Partiendo del flamenco como raíz, que se nota en cada cosa que hago.

--Veruela es un lugar especial, ¿este tipo de sitios le aportan matices al directo?

--Cuando estás actuando en un sitio tan especial como me han dicho que es el monasterio, que no conozco, te inspira mucho. He tenido algunas experiencias en alguna iglesia fuera de España pero tengo ganas de repetir porque la reverb es diferente, es muy mágico.

--Se anima a cantar en otros idiomas.

--Sí, muestro algo que yo soy. Algunas veces parte de algunos viajes que me han dado a conocer otros sonidos, y otras vienen de cuando era muy pequeñita. Junto con el flamenco, he estado cerca de la música árabe, la rumana y la hindú. Forma parte de mí y aparece en cada concierto una pinceladita de esa música étnica.

--¿El nombre de India tiene algo que ver con eso?

--Me lo puso mi primer mánager cuando tenía 17 años. Tampoco sabía por dónde iría musicalmente. Pero fue como una premonición que me iba a definir en el futuro.

--¿Qué ha cambiado desde su primer trabajo Azulejos de lunares hasta hoy?

--Igual que como persona, vas evolucionando. Pero sigo con las mismas ganas e ilusión por la música. Disfruto de todo muchísimo más.

--¿Qué queda de la Niña del Puerto que actuaba con 12 años en Almería?

--Mi base flamenca está siempre ahí. Me gusta volver a mis inicios y saber de dónde vengo.

--¿Se le podría ver sumándose a las modas musicales?

--Yo parto de lo que a mí me gusta. Y soy fiel a ello siempre. No me dejo llevar por modas pero tampoco me cierro en banda a nada. Al final soy una mezcla de lo que me voy encontrando.

--En usted, ¿Hay más capacidad innata o trabajo duro?

--Yo creo en la constancia. Hay gente que tiene menos facultades y a base de tesón llegan más lejos que otros que son buenísimos pero no lo aprovecharon.

--Después de colaborar en la banda sonora de ¿Por qué se frotan las patitas?, ahora la de El Niño.

--Canto el tema central de la película hecho expresamente para la historia y ha sido un privilegio que cuenten contigo para algo tan importante. El tema es precioso, lo canto con Rachid Taha, un cantante argelino muy reconocido.

--Su carrera profesional, ¿ha sido un "camino de buena suerte"?

--Te vas encontrando constantemente obstáculos, lo que pasa es que miro de forma positiva y de forma constructiva. La buena suerte se lucha y se trabaja, no es la del azar.

--¿Una mirada al futuro?

--Primero finalizar la gira en febrero. Y para Navidad vamos a sacar un regalo en forma de recopilatorio con canciones con grandes amigos y algunos duetos nuevos.