¿Quién le hubiese dicho a Leonardo da Vinci que sus conocimientos sobre ingeniería iban a llegar, 500 años después de su muerte, hasta una localidad zaragozana llamada Utebo? Pues bien, desde el pasado 3 de diciembre y hasta el próximo 9 de enero, el Centro Cultural Mariano Mesonada acoge la exposición Leonardo y las Ciencias , una muestra que nos propone un viaje a través del universo creativo de este genio del Renacimiento. Hasta el momento, alrededor de 50 centros que cursan asignaturas de mecánica y electrónica se han acercado hasta esta localidad zaragozana. El carácter didáctico de Leonardo y las Ciencias ha propiciado que se organicen visitas guiadas gratuitas cada hora y que se haya hecho una gran campaña de publicidad entre los colegios e institutos de Zaragoza.

Además de estudiantes, esta exposición ha recibido visitas de todo tipo de públicos, hasta la de los más pequeños de la casa. Así, Marta Fernández, colaboradora de la exposición, se ha encargado de diseñar un dossier especial para los niños menores de 8 años. "Nos daba mucha pena que los críos no se pudieran acercar a la figura de este genio", cuenta la joven.

Leonardo fue un perfecto artista, pensador e investigador que, por su insaciable curiosidad, indagó en todos los campos del saber. Ninguno se escapó a su interés. Pintura, escultura, anatomía, música, literatura, geología, astronomía, física e ingeniería. En este último terreno fue donde quedó más patente su talento de precursor ya que concibió máquinas que la técnica ha convertido en realidad siglos más tarde.

FACETA DE INGENIERO

Esta faceta de ingeniero es el punto de partida de esta exposición que ha organizado Fernando Torres, catedrático de Diseño y Fabricación de la Universidad y estudioso de la figura de Leonardo da Vinci. Pero sus visitantes se van a encontrar con una muestra muy diferente a las que se han hecho en torno a la figura de este genio. Esta vez no hay vidrieras con sus manuscritos, ni paredes de las que cuelgan sus cuadros sino una recreación de los aparatos que Leonardo creó en el siglo XV.

Para llevar a cabo cada pieza Fernando Torres y sus colaboradores se han basado en el Códice Madrid I, uno de los 26 cuadernos de notas que el genio italiano escribió con todas los resultados de sus investigaciones. Cada una de ellas se han elaborado en Colombia, bajo la supervisión de Marcela Gamboa.

Estos aparatos, a su vez, se complementan con una proyección en 3D que cuenta cómo fue la vida de este artista italiano. El público comienza la visita con su visionado. Por otro lado, más de veinte paneles informativos demuestran el carácter universal que Leonardo Da Vinci poseía como sabio. "Se trata de centrar al público la figura de este genio para que aprecie mejor lo que va a ver después", explica Marta Fernández. Para ella, Leonardo y las Ciencias es una exposición "muy completa porque toca todas las facetas del artista y profundiza mucho en el estudio de sus mecanismos".