Julia Navarro, nada más recibir el Aragón Negro de Honor no quiso dejar de lado lo que significa para ella (una autora cuya obra ha llegado a más de 30 países) recibir un reconocimiento como este. Y lo hizo con un ejemplo muy gráfico: «Cuando me llamó Juan Bolea (director del certamen) para decirme que me habían elegido a mí, le pregunté varias veces, ‘¿seguro que soy yo?’ Me siento muy honrada de recibir este reconocimiento y más de un festival que tiene unas alas enormes que le han llevado hasta América». Navarro fue la gran protagonista de la gala de premios del Festival Aragón Negro en la que también se reconoció a Marta Robles con el premio La mejor de los nuestros, a Juan Bas por ser el último ganador del Hammett y a Ángel Valdivia, de los Misioneros de San Pablo Apóstol, por su labor en Kenia y Etopía. Fue en una gala en el Teatro Principal a la que asistieron la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba; el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés; el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín; y la consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, así como patrocinadores y colaboradores del festival.

«Yo hago novelas de personajes -explicó Navarro- en las que intento viajar a la parte más recóndita del ser humano pero, al final, todos somos hijos de nuestro tiempo, y no podemos escapar de la realidad histórica que trabsitamos. Por eso digo que mis novela son son históricas pero tienen Historia, no son de misterio pero cuentan con algún enigma, no son thrillers pero están tiznadas de negro... Son un pequeño cóctel. Los escritores de novela negra son los que bordan el relato social», señaló la escritora que ahondó en su conversación con Bolea en el bien y el mal: «Existe tanto el bien como el mal y desgraciadamente es el mal el que es más visible. En los seres humanos se mezclan muchas cosas pero yo tengo cierta fe en él y me gusta pensar que en mucha gente prevalece el lado bueno pero hay gente muy canalla, sí...Con mi novela Historia de un canalla, la gente me preguntaba ‘¿pero hay gente tan mala?’ Y yo les contestaba siempre, y peor».

La escritora quiso recordar que lo que para ella es su mejor novela, para muchos lectores no lo es: «Para mí eso es lo mejor de la literatura, que cada uno tenemos una lectura diferente de los libros».

GANAS DE VIVIR LITERARIAS

Julia Navarro no fue la única premiada de la noche ya que otra mujer, Marta Robles, se llevó el galardón especial, el denominado La mejor de los nuestros, que recogió emocionada: «Tony Roures es el personaje que me ha devuelto las ganas de vivir literariamente. Llevo escribiendo toda la vida esperando a que apareciera este personaje, un excorresponsal de guerra que trabaja de detective de infidelidades y que es adicto a la lealtad, que para los tiempos que corren....». Y él es el que le ha llevado a este galardón que, para ella, reconoció es algo «emocionante porque es un regalo más de todos los que me ha hecho Juan Bolea», señaló antes de recordar como quiso ser «escritora antes incluso que periodista, algo que mi padre no vio con buenos ojos lo que hizo que me tuviera que pagar yo la carrera».

Junto a estas dos mujeres, el festival también reconoció a Juan Bas, ganador del último Hammett por El refugio de los canallas, quien consideró «un honor y un placer recoger este galardón sobre todo porque supone que hay una sintonía entre la Semana Negra de Gijón y este Aragón Negro y eso es algo que me gusta mucho».

La vertiente social también tuvo su hueco este año con el premio a Ángel Valdivia en nombre de los Misioneros San Pablo Apóstol: «Este premio es de la gente solidaria que permite hacer este mundo un poco mejor y nosotros lo intentamos desde cerca del lago Turkana, que muchos consideran la cuna de la humanidad».

CIVI-CIVIAC Y CLEMENT

Todo en una gala amena que contó, además, con las actuaciones de Civi-Civiac y con un espectáculo de danza a cargo de la bailarina Marta Clement, con una coreografía diseñada, especialmente, por Beatriz Sevilla. Artistas que brillaron con luz propia y que convirtieron la noche en la de la cultura aragonesa: «Desgraciadamente son pocos los proyectos que se lanzan de modo unánime desde la sociedad civil aunque el FAN es un ejemplo de esto y las instituciones tenemos que ser capaces de tirar de él», indicó el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, mientras que el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, destacó que festivales como este «permite hermanarnos en los que nos hace importantes, la lectura» y desgranó la importancia de las letras aragonesas y que, en este 2019, el Gobierno de Aragón las llevará a Miami.