Cuando se habla de artesanía, se está refiriendo a un trabajo manual, hecho con los dedos, pero también se trata de verdaderas obras de arte, para decorar, para vestir, para lucir o simplemente para admirar... Así queda demostrado en la exposición itinerante 10 años de Premios Nacionales del sector que puede verse en el Centro de Artesanía de Aragón, situado en el Antiguo Matadero, hasta el 6 de abril.

La muestra recoge los trabajos de 10 empresas ganadoras del Premio Nacional y otras 10 diez premiadas con el Premio Producto, además de vídeos del resto de categorías. También hay un lugar destacado para la Asociación de Artesanos de Aragón, que le ha sido reconocida su labor en dos ocasiones con el Premio Nacional de la Promoción de entidades privadas, no «por un artesano único, sino por el proyecto Artesanía y Diseño (ejemplo es el programa Diseño a bocados) y por Cerco, todo un referente de la cerámica contemporánea», según reconoció la presideta de los artesanos de Aragón, Susana Martín. La inauguración contó con la presencia de la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, quien resaltó que esta exposición es «una invitación» a ver y disfrutar «del buen hacer de los artesanos de nuestro país y también de los aragoneses»; de Isabel Moneu, de la Escuela de Organización Industrial (EOI), promotora de la muestra, además de algunos artesanos aragoneses.

VERDADERAS JOYAS / Dando un paseo por la exposición se puede disfrutar de las lámparas decorativas de LZF Lamps; de las joyas de Vicente Gracia (2014) -fíjense en los anillos, que son la verdadera pieza aunque sean unos maravillosos derviches quienes las portan)- los trajes de Nuna, los zapatos de piel de Pisaverde; el vidrio para arquitectura de Javier Vidal; Diseño a bocados (aragonés, del 2012), o la cerámica aragonesa de Javier Fanlo, Fernando Malo y Miguel Mollet, entre otros. La exposición se complementa con los chupacharcos diseñados junto a Xavier Montsalvatje de Alfarería Tito, los sombreros de Pablo y Mayaya, las Gaitas de Seivane, la guitarra de Vicente Carrillo, la cerámica de Art Antic l’Alcora, los tejidos de Teixidors, la cerámica de Cumella o de Cerámica Artística San Jinés, las piezas de vajilla para alta cocina de Luesma Vega, los sombreros de Mabel Sanz, los cestos de Idoia Cuesta; las guarniciones de Francisco Dorantes Caro o las Joyas de La raspa y las de Luis Méndez.

La muestra -ya ha viajado a Madrid, Murcia, Bratislava (Eslovaquia), Liubliana (Eslovenia) y Úbeda- es un reflejo de la diversidad y evolución de estos premios (del 2006 al 2015), que abarcan vertientes tan distintas como la cestería, la fabricación de gaitas, la joyería o la cerámica. Tan singular como su contenido, es el espacio expositivo, una apuesta diferente, ya que las piezas van colocadas en los huecos de un módulo hinchables blancos, aunque algunas llevan algún tipo de soporte y otras están dentro de unas urnas para evitar que se toquen.

UN SECTOR ECONÓMICO / Gastón hizo hincapié en que la artesanía genera empleo pero además, «hablar de artesanía supone hablar de cultura, arte, etnografía y también sector económico». En este sentido, Isabel Moneu, remarcó que la artesanía «aporta un 0,4% del PIB general y un 2,4 del industrial. Hay en España 40.000 empresas artesanía, de las que un 3% de ellas están en Aragón», señaló. Martín, por su parte, dijo que en la comunidad «hay alrededor de 300 artesanos censados, de los cuales la mitad pertenecen a la asociación». Son estos artesanos y los de todo el país, los que con su trabajo «aportan arte, innovación, sostenibilidad porque es uno de los sectores más sostenibles», señaló Moneu, sin dejar a un lado la tradición.