La calle Mayor de Jaca volverá a ser la calle Mayor del mundo. Será durante el desfile final del Festival folclórico de los Pirineos, donde participarán los 21 grupos participantes y serán jaleados por alrededor de 50.000 personas.

Pero antes de ese broche final, habrá otros muchos conciertos en la 49ª edición, que se celebará del 1 al 6 de agosto en la localidad altoaragonesa. Participarán grupos de Albania, Armenia, Bielorrusia, Bolivia, India, Francia, Guinea Bissau, Irán, México, Nicaragua, Suiza, Tahití, Ucrania, Uganda y Uruguay, además de dos nacionales (Ferrol y Murcia) y cuatro locales (de Jaca y Sabiñánigo) hasta llegar a 21.

La seña de identidad del certamen es la de «vivir en la calle» el festival, señaló el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón Ipas, que presentó ayer la cita en la Aljafería, junto a Olvido Moratinos, concejal delegada del certamen; y José María Tomás, coordinador de voluntarios (ya hay 300). Este aportó los números: nueve escenarios, 22 espectáculos , 45 actuaciones solo en estos escenarios y otras 79 en la calle que «invitarán a que todos bailen y participen del festival».

Moratinos por su parte, contó las novedades de una edición, que tiene 250.000 euros de presupuesto, 50.000 menos que la edición de hace dos años (el festival folclórico de los Pirineos es bienal). Las primeras y más visibles, el programa en papel, que será «más colorido y rejuvenecido», y que todos los espectáculos «van a tener su nombre propio», señaló la concejala. En cuanto a la programación propiamente dicha, se han incorporado actuaciones previas para «poner en valor grupos locales», por lo que se ha organizado un concierto el 30 de julio de la Banda de Música Santa Orosia. Un día después, actuarán los de Uruel, Santiago (Sabiñánigo) y Alto Aragón. Ya el día 2 se celebrará una gala de presentación de todos los grupos, con la partición del Joven Ballet del Pirineo; y se incorporan al programa charlas y tertulias sobre los «trajes o las músicas» de los participantes. Además, se han creado unas jornadas gastronómicas con los grupos de Francia y Suiza en dos restaurantes; y la tapafesti, «para disfrutar del vermú».

El festival quiere acercarse al público infantil y juvenil con un concurso de vídeo y un taller para los más pequeños; todo para vivir y disfrutar «con los cinco sentidos» del 1 al 6 en la calle con folclore desde las 11.00 y hasta las 02.00 horas.