CARGO CONSEJERO PORTAVOZ DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

--No es muy democrático que hayan querido taparle la boca en la ciudad de las tres culturas.--No lo es. Esa fue la queja del embajador al alcalde. Como no podía ser menos, Belloch respondió inmediatamente dándonos la razón diciendo que no se puede mezclar política con cultura, y nos ofreció un espacio muy digno.

--Probablemente no son buenos tiempos para hablar de la cultura judía.--La imagen que se tiene en España de Israel es la de un país pequeño metido en una crisis política, pero Israel es una democracia, una potencia tecnológica, un hermoso lugar de turismo. Yo sólo quería abrir en Zaragoza una pequeña ventana de la vida de Israel.

--La vida de Israel son también tanques destruyendo casas y matando.--Somos una democracia y podemos aceptar la crítica legítima sobre nuestra política. Lo que no es aceptable es que intenten prohibirnos hablar y se haga con mensajes amenazantes.

--¿Quién ha amenazado?--La concejala Carmen Gállego me dijo por teléfono que estaba en contra de nuestras posiciones políticas y que en Zaragoza no se iba a dar la oportunidad de que Israel haga oír su voz. El alcalde ha demostrado de una manera muy eficaz que ésta no es la realidad de Zaragoza y que aquí se pueden presentar ideas y cultura.

--En este momento no se puede extrapolar la situación política de la cultural.--No estoy de acuerdo. Cultura es cultura y política es política. Los medios de comunicación españoles, en general, están presentando la crisis en nuestra zona de una manera desequilibrada. Cuando un terrorista palestino mata a una mujer embarazada y a sus cuatro hijas en los medios españoles no salen los nombres de las víctimas judías. Cuando son palestinas se dan todo tipo de detalles.