Michael Jackson confesó ayer, tras una vista preliminar en el Tribunal de Santa María (California), donde el 31 de enero debe empezar su juicio por abusos a un menor, que "lamenta" haber intentado enterrar bajo millones de dólares las primeras acusaciones de pederastia. Fue uno de sus abogados defensores, quien leyó un comunicado que expresaba los sentimientos del artista. "Debería haber luchado hasta el final y defenderse", dijo el letrado, rodeado por el propio Jackson, su madre, Katherine, y sus hermanos Janet, Latoya, Jermaine, Randy y Tito.

Su referencia principal era lo ocurrido en 1993, cuando el rey del pop pagó más de 20 millones de dólares a la familia de un menor que le acusaba de abusos. Jackson, quizá para evitar dañar su carrera, eludió un juicio, pero hizo que la duda fuera para siempre su sombra.

El cantante siempre ha insistido en su inocencia en aquel caso. Lo mismo hace en el nuevo. Su forma de lanzar el mensaje, además del comunicado donde volvieron a calificarse de "falsas" las acusaciones, fue lo que parece que será tradición en sus comparecencias: acudir vestido de blanco.

Aunque su asistencia no era necesaria en esta audiencia preliminar, Jackson quiso estar presente durante el testimonio de la madre de su presunta víctima.

BAJO FIANZA

Jackson se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de dólares en el proceso en el que es acusado de varios cargos de abuso sexual de un menor de 14 años, además de suministrarle bebidas alcohólicas.

Durante esta jornada la defensa intentó eliminar una serie de pruebas del caso, así como minar la credibilidad de uno de los testigos centrales, la madre de la supuesta víctima, de quien no se ha dado su nombre para proteger la identidad del joven, que manifestó durante el interrogatorio, según algunos asistentes a la vista, una actitud evasiva que se volvía combativa cuando finalmente ofrecía una respuesta.

La táctica de Mesereau es ofrecer un retrato de la madre del menor como una persona hambrienta de dinero y una mentirosa crónica. Esta misma táctica fue la que utilizó en el comunicado que leyó a la salida de esta audiencia preliminar para acabar con las informaciones divulgadas en los medios de comunicación sobre otros casos de abusos de menores contra el cantante.

"Michael Jackson ha recibido más de mil denuncias ridículas a lo largo de su carrera", subrayó el abogado mientras, describía a su cliente como una persona generosa de la que mucha gente quiere obtener dinero.

Mesereau subrayó que ninguna de estas denuncias están relacionadas con pederastia. Sin embargo, reconoció que en dos casos Jackson fue aconsejado a que pagara para acallar "dos acusaciones falsas" de que había abusado de dos menores.

Las declaraciones de Mesereau hacen referencia a la proliferación de informaciones que señalan que Jackson pagó en 1993 dos sumas millonarias para acallar a dos supuestas víctimas de abusos.

Jackson siguió toda la jornada en silencio, comportándose con corrección y puntualidad, y tan sólo saludó a sus seguidores con el signo de la victoria. Desde su primera comparecencia ante el juez, cuando llegó tarde al tribunal y acabó bailando encima de un coche, Jackson ha intentado alejarse de sus populares excentricidades.