La cantante estadounidense Janet Jackson acusó a la Administración de Bush de magnificar su incidente en la Superbowl para "distraer la atención sobre problemas políticos como la guerra (de Irak)".

La menor de los Jackson enseñó un pecho en una actuación ante millones de telespectadores a principios de año, lo que generó una gran controversia en su país. La cantante dijo ayer en Santiago de Compostela, donde grabó una gala especial del Xacobeo 2004, que las críticas por este asunto no le molestaron.

UNA FAMILIA NORMAL

"En Estados Unidos muchos artistas utilizan la provocación porque están hartos de la situación de hipocresía que se da en este país. En Europa no pasa esto, es más liberal", aseguró.

Además, reconoció que tuvo presiones para eliminar canciones de su disco y rescatar su imagen, pero las rechazó. "No he cambiado nunca y no voy a cambiar por esto", señaló la cantante.

Aunque reconoció que no suele interesarse demasiado por la política, sí se refirió a la situación de su país en un año de elecciones y dijo al respecto: "Nunca he votado a los republicanos y no pienso hacerlo".

Janet tiene prohibido hablar sobre el proceso judicial que azota a su hermano Michael Jackson por presuntos abusos a menores, pero dijo sobre su familia que son "más normales de lo que gente cree", concluyó.