En una tarde fría y con poco público, la Monumental se rebeló ayer sin demasiado ruido contra la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de declararse "contrario a la práctica de las corridas de toros". En la primera corrida después del polémico pleno municipal, la voz de los asistentes fue unánime: "A quien no le gustan los toros, que no venga, porque a nadie se le obliga a verlo".

En cuanto al festejo, el diestro Iván Vicente estuvo a punto de cortar una oreja al sexto toro, el mejor de la corrida lidiada ayer en La Monumental, aunque hubo de conformarse con una vuelta al ruedo por decisión del presidente. Se lidiaron toros de Jaime Brujó, bien presentados y que dieron juego desigual.

Curro Díaz: dos pinchazos y estocada defectuosa (ovación tras un aviso); y pinchazo y estocada caída (ovación).

Jesús Millán: pinchazo, estocada atravesada y descabello (silencio tras un aviso); y dos pinchazos y estocada baja (silencio tras un aviso).

Iván Vicente: estocada trasera (silencio tras un aviso); y estocada trasera y descabello (vuelta al ruedo tras un aviso y con petición de oreja).

Curro Díaz se las vio con un lote que no fue el más propicio de la tarde, lo cual no le privó de lucirse con el capote en sus dos toros. El mal manejo de los aceros le privó de obtener algún trofeo.

El aragonés Jesús Millán no se acopló con el capote en ninguno de sus dos toros, resultando los lances a la verónica embarullados. En la muleta, en su segundo, tuvo que recurrir al toreo tremendista a base de rodillazos, aunque tampoco terminó de entusiasmar al respetable. Alargó en demasía las dos faenas escuchando sendos avisos.

Iván Vicente tuvo enfrente el mejor toro de la tarde, el sexto, donde protagonizó la faena en los medios. Logró buenos derechazos, naturales y pases de pecho muy estimables. El presidente no le concedió la oreja que fue pedida por la mayoría del público.

Por otro lado, la torera afincada en Zaragoza Mari Paz Vega fue ovacionada en Barcelona (Venezuela), en el festejo celebrado el sábado.