Las difíciles relaciones familiares, el sacrificio de la música y el valor de las personas mayores en la sociedad son solo algunos de los temas que toca la aragonesa Jezabel Martínez en su cortometraje Da capo (desde el comienzo), que esta noche se estrena en la Filmoteca de Zaragoza, a partir de las 21 horas y que se podrá ver también mañana, desde las 20.30 horas. La directora presentó ayer la cinta en la propia sala junto al director de Exhibición y Difusión de la Filmoteca, Leandro Martínez.

"Da capo es un término italiano que aparece en algunas partituras y que significa que se tiene que tocar la pieza desde el principio hasta que ponga la palabra fin", explicó ayer Jezabel Martínez, que aseguró que su producción, además de abordar la música, va mucho más allá: "La película habla de los ciclos, de ahí Da capo; la música en el fondo es solo un recurso para hablar de muchas más cosas". Luisa (interpretada por María José Alfonso) es una vieja gloria del mundo de la música, que trata de lograr el triunfo a través del violín de su nieta Clara (Patricia Ponce de León), una adolescente que tiene mucho talento pero que duda sobre si seguir estudiando música. Luisa, para motivar a su nieta, contrata el mismo profesor de violín que su nieta, Dimitri (un emigrante checheno interpretado por Mariano Venancio).

"La vida no siempre da segundas oportunidades así que hay que aprovechar cada momento porque nunca sabes si volverá a pasar el tren", aseguró Jezabel Martínez, que habló también de las claves ocultas que tiene su cinta: "He utilizado mucho un código de colores. Luisa va cambiado del rojo al blanco y negro conforme se desarrolla la trama y Clara realiza el mismo camino pero a la inversa". La directora, además, se mostró "encantada" del trabajo con los actores que estaban "mucho más relajados" que ella, confesó.

600 EUROS Y 21 HORAS El cortometraje, que va a ser distribuido por Promofest opta a ir a varios festivales como el de Cannes o el de Berlín, se grabó en apenas 21 horas y ha tenido un presupuesto de 600 euros. De estos, 200 han ido destinados a la SGAE para comprar los derechos de la composición que abre y cierra el corto. La propia Jezabel Martínez ha compuesto el resto de la música e interpreta todas las piezas de la producción. Además, les dio clases de violín a los actores durante dos meses.

La cinta se rodó en la Escuela Superior de Canto de Madrid, donde sucedieron algunas anécdotas: "Cuando los estudiantes de ópera se enteraban de que estábamos rodando un corto en el piso de arriba, subían a curiosear... El problema es que lo hacían cantando ópera y hubo que ponerse firmes y decirles que si querían, lo podían ver, pero en silencio", contó, divertida, Jezabel Martínez.