Nada más desafortunado para los tres huérfanos de esta historia que haber caído en manos de su malévolo tío, el conde Olaf. El perverso pariente, interpretado por un temible Jim Carrey, solo anhela cargarse a los hermanitos Baudelaire para apropiarse su considerable fortuna. Luchando por salvar la piel, el inocente trío sorteará una serie de peligrosas aventuras en las que habrán de aplicar todo su ingenio para salir con bien.

Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket , que hoy se estrena en España, es una comedia de terror familiar, que está arrasando en la taquilla prenavideña de Estados Unidos. Basada en un compendio de las tres primeras novelas de Lemony Snicket (seudónimo del escritor norteamericano Daniel Handler ), la película traslada a la pantalla el mundo inhóspito y tenebroso de los populares libros, de los que van vendidos 27 millones de ejemplares en todo el mundo. En consecuencia, Brad Silberling (que ya dirigió Casper , otra película infantil), ha enmarcado el relato en una atmósfera lúgubre, de tintes góticos y estética vagamente victoriana, conseguida con unos impresionantes decorados y un vestuario exquisito.

MALO CON DISFRAZ

"Creo que a los niños les gusta ese elemento tenebroso de la historia. A mí me solían encantar las películas que me daban miedo pero que al mismo tiempo eran divertidas", declara Jim Carrey, que es el protagonista absoluto de la función, en la que va escondiéndose bajo diferentes disfraces para atrapar a los avispados sobrinitos. "Es un tipo megalómano, sólo fachada, que tiene todo lo malo que un ser humano puede tener", comenta el actor sobre su personaje, y añade con sorna que el conde le recuerda en algo a su padre.

Tras perder a sus progenitores en el misterioso y devastador incendio de la mansión familiar, la inventiva Violet (Emily Browning), su hermano devoralibros Klaus (Liam Aiken) y la pequeña Sunny (interpretada por las gemelas Kara y Shelby Hofman) pasan por las manos de varios parientes. Como la tía Josefina, un ser que tiene pavor a todo, de la que hace una magnifica caracterización Meryl Streep. "Lo que más me gusta de la historia es que presenta a unos chicos muy independientes", señala la actriz, para quien los hermanos Baudelaire, lejos de mostrarse como una víctimas pasivas del destino, "resultan ser más inteligentes que todos los adultos presentes". "Nadie escucha a los niños", dirá acusadoramente el conde Olaf, a modo de moraleja en el cuento, cuando se descubran sus maldades.

Carrey, Streep y el resto de los principales actores asistieron la pasada semana a una gala en Londres, para la presentación de la película. El único ausente fue Jude Law, que pone la voz al autor, Lemony Snicket, quien va conduciendo la narración con gran ironía.

Aunque de estilos muy diferentes, las comparaciones entre la serie de Lemony Snicket y la de Harry Potter serán inevitables. Las ventas de Potter no tienen rival, pero los libros de Snicket, que se han traducido a 29 lenguas, son un gran fenómeno, especialmente en Estados Unidos. Allí, la película ha recaudado 23 millones de euros en el primer fin de semana, desbancando en el puesto de honor a Ocean´s 12 . Con esas premisas, no es difícil vaticinar que la serie cinematográfica de Lemony Snicket no ha hecho más que empezar.