-¿Cómo surgió la idea de dedicarse a la música?

-Yo no pensé en dedicarme a la música. De niño me gustaba mucho cantar, y de jovencito estaba en la orquesta de mi pueblo. Pero ese hecho de pensar que un día me podré dedicar profesionalmente como esos artistas a los que veía en la tele no se me pasó por la cabeza jamás. Incluso cuando empezamos a cantar Labordeta, La Bullonera y yo y venía mucha gente nunca pensé que fuera un profesional. No tenía nada que ver con esos artistas como Serrat que veía en las pantallas, yo me veía fruto de la circunstancia política y pensaba que eso se iba a pasar enseguida.

-¿Cómo fueron sus orígenes?

-Mis orígenes fueron como los de tantos chicos, con una gran ilusión. Yo tenía una ilusión tremenda por cantar, era lo que más me gustaba y lo hacía muy bien. Estaba deseando que llegara el domingo para subirme al escenario y cantar las canciones memorables de los grandes artistas italianos y franceses. El hecho de que se me permitiera cantar, y luego aprendí a tocar la guitarra, para mí era un premio.

-¿Ha cambiado su música en estos 50 años?

-De alguna forma siempre se canta lo mismo, pero con otras caras y potros protagonistas en las canciones. En la primera etapa éramos cantantes de circunstancias políticas, cantábamos porque había una dictadura y había que protestar contra ella para que llegasen la libertad y la democracia. Se consiguió pero no por nuestros méritos, y luego yo no me encontraba bien con el PSOE, de pronto salimos de ese largo túnel y llegaron los nuevos grupos de la movida. Y ahí no me encontraba cómodo, no sabía componer para esos momentos, luego España se serenó y encontramos el nuevo sentido de cantar las canciones que correspondían a ese nuevo tiempo.

-¿Cuál ha sido el motivo de estos 50 años sobre los escenarios?

-Realmente yo creo que se pueden contar con los dedos de la mano los artistas que han llegado a los 50 años. Serrat, Pablo Guerrero, Paco Ibáñez y poquitos más. Esto es una cuestión de dos factores: paciencia y salud. Si tienes ambas llega un día en el que te das cuenta de que llevas 50 años haciendo lo mismo. A mí me pasa lo mismo, yo no me habría dado cuenta de que en 2019 se cumplían 50 años de trayectoria. Entonces organizamos un concierto en el Teatro Principal y acompañado por este libro aquí estamos. Y ahora esperando el 75 aniversario.

-¿Qué sensaciones tuvo en ese concierto sobre el Principal?

-Es el concierto donde más nervios tuve. Estaba muy nervioso porque había venido mucha gente, habían venido las autoridades aragonesas, muchos amigos a los que conocía... En la primera y la segunda canción pensé que tenía que serenarme para que esto no fuera una catástrofe. Afortunadamente, de alguna forma también pesa la experiencia de estos años, estaba acompañado por un grupo de excelentes músicos por lo que no podía salir nada mal, y salió mejor de lo esperado.

-¿Qué podemos encontrar a lo largo de este disco-libro?

-Ofrecí 25 canciones, un recital larguísimo de dos horas y media, y luego pensé que habría que acogerlo en una caja que fuera bonita. La caja era el libro este, y este libro donde he escrito sobre mi trayectoria invito a una serie de amigos a que escriban sobre distintos aspectos de la canción de autor, como el Teruel de los años 60, la censura en la Transición, mi trayectoria discográfica. El libro me parece muy atractivo y lo estoy presentando por todo Aragón, pero también fuera.

-¿Qué temas se recogen en este disco?

-Trata toda mi trayectoria, desde las canciones que compuse en Teruel. No he querido olvidarlas, son canciones hechas con mucha juventud pero que siguen siendo válidas, están bien construidas muy no me avergüenzo de ellas. Luego el concierto transcurre por otros discos hasta llegar al último, e incluso incorporo dos canciones nuevas. Estoy muy satisfecho y cualquiera que no me conozca, escuchando estos dos discos tiene una panorámica muy completa de lo que he hecho en mi vida con la canción.

-¿Resultó complejo condensar 50 años de trayectoria en dos discos?

-Sí, porque yo he compuesto 150 canciones aproximadamente, y de ellas he cantado 25. ¿Cómo seleccionas eso? Pues bueno, en el fondo siempre hay una serie de canciones que son imprescindibles, porque han calado más que otras en el público, y esas son inevitables. Luego también me di el gusto de incorporar alguna que no he cantado nunca o casi nunca en público y las dos nuevas. Es un disco para los seguidores que tengo y para los nuevos que se van a incorporar si escuchan esto y les gusta cómo compongo y como canto.

-¿Hay alguna canción a la que guarde más cariño?

-A aquellas que calaron desde el primer momento. Me gustaría darte el mar es inevitable que le tenga mucha estima, porque desde el momento en que la compuse siempre la he cantado, ha logrado abrir los sentimientos de mucha gente, y eso me emociona mucho. Luego hay canciones graciosas, que tuvieron también éxito en su momento y que forman parte de esa ironía que he intentado desplegar siempre en mis composiciones, por ejemplo La peseta. Es una canción muy popular, tiene humor, ironía… Incluso hay canciones a las que les tengo un aprecio especial por el momento en que las compuse, la dificultad que tuve para componerla. Cada canción tiene su pequeña historia.

-¿Tiene un próximo proyecto?

-Yo no miro para atrás. De vez en cuando me asusto, abro cajones y veo que están llenos de recortes de periódicos de hace 40 años, carpetas que no he abierto nunca… No me interesa. Yo estoy componiendo ya para un futuro disco que algún día grabaré, pero de un disco a otro transcurren no menos de tres años por lo menos. Yo voy haciendo canciones poco a poco y el día que tenga varias ya grabaré otro disco. De momento mi proyecto es cantar, dar conciertos en todos los pueblos de Aragón donde me llamen. Procuro estar siempre ocupado, es la única manera de estar vivo y saludable, porque si ya te rindes la vida te ha derrotado. Yo me levanto con muchas ganas de hacer cosas, escribir libros, y de momento no me aburro nada.