La música negra sigue revolucionándose a pie de calle, pero contamos con John Legend para preservar una idea clásica y sobria de estos géneros con su registro vocal satinado y su corazón de oro. Parámetros resaltados si cabe en su nueva obra, Bigger love, que el cantante y compositor de Springfield (Ohio) describe, sin temor a pasarse con el azúcar, como un disco en torno al amor, la resiliencia, la esperanza y la idea de que podemos superar las cosas juntos si nos apoyamos unos a otros.

Lo contaba hace unos días Legend en una rueda de prensa propia de la era covid-19, a través de Zoom, en la que veintitantos periodistas de todo el mundo pudieron oírle comentar una a una las canciones del álbum y encajar cordialmente una rueda de preguntas. Ahí nos contó que las canciones de Bigger love fueron concebidas y grabadas (salvo las cuerdas) antes del confinamiento. Pero son aún más necesarias y relevantes que cuando fueron escritas, aseguró. Y hay que mencionar el tema que da título al trabajo, con su trama de rnb suavemente sacudida por un estribillo pop, y su video hecho con aportaciones de fans de todas partes. Después del anterior álbum, Darkness and light (2016), me apetecía hacer un álbum orientado a la alegría y el amor, reveló. Claro que me gusta denunciar las cosas que pasan, pero parte de mi trabajo es levantar los ánimos de la gente, y más ahora.

SUPERANDO LAS DIVISIONES

Legend es figura de pocas aristas, de búsqueda de consensos y de camino del medio. Así, en este disco hay piezas melancólicas y otras más angulosas, tratando de trazar un puente entre lo antiguo y lo nuevo, y las canciones románticas, su fuerte, siguen ahí, pero también se cuela un tema llamado Action, que aboga por huir de ellas. Sí, puede sorprender que yo cante ahora que las acciones hablan más alto que las canciones de amor, accede Legend. Pero el mensaje es que hacer las cosas es más importante que simplemente decirlas. Estamos ante un exponente convencido del crossover, que no cree en las divisiones entre música blanca y negra, y que saluda el streaming porque hace que la gente esté más dispuesta a arriesgarse a escuchar cosas que no conoce.

A Legend le gusta cantar a las cosas que hacen la vida interesante, y el disco desliza pequeños experimentos como el cruce de doo-wop y trap de la pieza que lo abre, Ooh laa, y el divertimento de I do. Un tema muy fácil que mis hijos bailan encantados. En Remember us, hace pensar en los soul man más refinados de los primeros años 70. Es una canción muy nostálgica con la que quise recordar expresamente a Al Green, con aquel tipo de soul con cuerdas, confiesa. Se cuela ahí el fraseo urbano del rapero Rapsody, uno de los invitados del álbum, junto con Jhené Aiko (un álbum siempre es mejor si contiene energía femenina) y el guitarrista Gary Clark. Jr. El telón baja con Never break, baladón sobre el amor resiliente, para afrontar con fuerza los tiempos difíciles.

EN HONOR A GEORGE FLOYD

Mientras se ultimaba el lanzamiento de Bigger love, algunas canciones antiguas de Legend se dejaban oír (y cantar) en las ciudades de Estados Unidos, de patas arriba tras el asesinato de George Floyd. Como Preach o Glory, esta procedente de Selma (2014), película en torno a las marchas por el derecho a voto de los afroamericanos que tuvieron lugar en Montgomery (Alabama) en 1965. Legend ve inspiradora la utilización de sus temas. ¿Cómo me siento? Indignado porque otro hombre negro ha sido asesinado por la policía, y de una forma tan desacomplejada, mientras le grababan en video durante casi nueve minutos.

Pero, pensando siempre en positivo, se declara emocionado con las respuestas a través de las campañas de Black Lives Matter y Stand Against Racism. Y está convencido de que grandes cambios están por venir. Ya los hubo tras los episodios de Ferguson y Baltimore, cuando Obama era presidente, y más que habrá. Eso me hace sentir esperanza, más allá de la tragedia.

Durante el confinamiento escuchó desde Curtis Mayfield a James Blake, revela, y suspira por el día en que pueda retomar las giras. Las ideas suelen venirme cuando estoy en movimiento: volando, conduciendo, viajando en tren... Mientras llega ese día, un amable deseo para cerrar la sesión de Zoom: que nos volvamos a tocar todos otra vez.