El Festival de Huesca respiró ayer una jornada muy aragonesa ya que fue el marco elegido para la presentación de dos producciones aragonesas, Planeta 5000, de Carlos Val y Armugán, de Jordi Solé. La primera de las cuales tiene previsto su estreno en salas comerciales en el próximo mes de noviembre y la segunda iniciará este mes de septiembre su rodaje en diversas localizaciones de las provincias de Huesca y Zaragoza.

Carlos Val, director de Planeta 5000, aseguró que su proyecto «cuenta la historia de dos personajes, una mujer nacida en una secta de la que está intentando salir, y de otro personaje intentado entrar». El nombre del largometraje es una canción un poco desconocida de los años 80, donde su estribillo es fundamental para entender la idea clave en la que está basada la película, según explicó su autor.

El guión surgió del interés del director por la manipulación a nivel grupal e individual, como sucede en las sectas o incluso en las relaciones interpersonales. «Se trata de una reflexión sobre la realidad y lo fácil que es perderla y que se convierta en una cárcel definitiva. Además de lo sencillo que puede ser que jóvenes se metan y acaben siendo manipulados por controladores de mentes», señaló Val.

Por su parte, el cineasta Jo Sol presentó el rodaje de Armugán, un largometraje que se centra en hablar de temas sobre los que el ser humano lleva preguntándose desde sus orígenes, cuestiones como el final de la vida. «Antes existían mujeres que acompañaban a otras mujeres a parir. Y también había personas que acompañaban en otros momentos como el de morir. Todo esto se ha perdido por el miedo de este tránsito», afirmó su director.