El torero español José Tomás, el príncipe de Galapagar, realizó el sábado una faena de época en la plaza de Juriquilla, en la que cortó dos orejas en su regreso a los ruedos en México desde aquella fatídica cornada del 24 de abril del 2010. Tomás dejó el retiro para acompañar al diestro mexicano Fernando Ochoa en su despedida en esta prestigiosa plaza que vendió sus 4.000 entradas a precios que van desde los 17 a los 85 euros.

El diestro español llevó a Juriquilla a la cumbre del toreo con una faena a su primero que rayó en la perfección y que permitió al público paladear sus dones de maestro del toreo y en su dominio de la distancia y la altura. Su labor le valió dos orejas de premio.

Tomás cumplió con el tercero mientras que el segundo fue un astado complicado, un toro al que el público consideró soso para la clase del matador español, que le dejó una estocada. Con el que cerró plaza también construyó una interesante faena, pero pinchó con la espada.

Ochoa también cortó una oreja al segundo toro de su lote en este mano a mano.