Tres retablos góticos (entre ellos el de la Virgen de la Corona de Erla, una de las joyas de la muestra), uno renacentista (el de San Miguel de Arcángel de Abanto) que prácticamente abrigan al descomunal de Santa María la Mayor de Épila del siglo XVII dan la bienvenida en el Palacio de Sástago a la exposición Joyas del patrimonio V, que se inauguró ayer y que se podrá visitar hasta el 23 de junio. Un acto en el que la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Cristina Palacín; junto a los comisarios José Ignacio Calvo y Carlos Bressel fueron los encargados de explicar los pormenores de la misma.

La exposición muestra 85 objetos y 36 edificios (a través de paneles informativos) de 60 municipios zaragozanos que han sido rehabilitados entre los años 2011 y 2019 con una financiación mayoritaria de la DPZ. «Lo más difícil -explicó Calvo- ha sido la selección de las mismas, algo que se ha hecho en base a la calidad, a su distribución geográfica para que estén representados la mayor parte de municipios y, por último, que se pudieran traer... Teníamos retablos de 12 metros que ni se han desmontado para restaurarlos, obviamente no podíamos traerlos aquí», señaló uno de los comisarios de la muestra que explicó que la selección ha dado lugar «al recorrido por un panorama histórico artístico desde el siglo XIII hasta el siglo XX que recorre diferentes modalidades, retablos, pinturas, esculturas y hasta documentos gráficos, todo aunado en un discurso coherente marcado por la realidad de los espacio».

SANTO TOMÁS, BAYEU...

Así, tras la sala del patio central del Palacio de Sástago donde están las obras más impactantes (contiene hasta diez retablos), la sala por la que se continúa la visita incluye cuadros de los Bayeu (Retablo de la Divina Pastora de Badules o la pintura San Miguel Arcángel derrotando a los demonios de Chodes) y un espectacular Retablo de la Duda de Santo Tomás, del año 1607 y localizado en Carenas, que se restauró después de que se sospechara que tenía que contener una imagen del santo porque estaba inscrito su nombre en un marco. En una anterior restauración, se había pintado sobre el cuadro y ahora se ha recuperado la pintura original.

La exposición también contiene un busto de San Indalecio de Damián Forment procedente de Calatorao y un relox viejo de Veruela del año 1475 así como varios carteles electorales del propio siglo XX así como diferentes pergaminos. En la última sala de esta muestra se abordan las restauraciones arquitectónicas realizadas y se muestra, además, una de las momias de Quinto procedente del museo.

Entre esos bienes inmuebles están el torreón del castillo de Alfajarín, la muralla de Daroca, la torre del Señorío de Erla, el castillo de Rodén de Fuentes de Ebro, las casillas de pico de Grisel o el peirón de la ermita de San Sebastián de Urrea de Jaén. «Lo importante de estas actuaciones es que algunas ya están llegando a su fin después de 30 años, en algunas de ellas ya se han hecho restauraciones de pinturas o se ha trabajado en la iluminación o la pavimentación. Esto era algo impensable hace año cuando el único objetivo era salvarlas de su desaparición», explicó el otro comisario de la muestra, Carlos Bressel.

«Para restaurar las obras que se pueden ver en esta exposición -indicó Cristina Palacín- se han invertido 16 millones de euros de los cuales 11 los ha aportado la Diputación Provincial de Zaragoza y el resto las diócesis, talleres de empleo del INAEM y los diferentes ayuntamientos». Algo que para la propia Palacín está relacionado con el objetivo de esta exposición: «mostrar el gran inventario del patrimonio provincial y ponerlo en valor porque en un tiempo en el que las diputaciones son cuestionadas por determinados partidos políticos, esta exposición hace justicia con el dinero que invierte esta institución en los municipio».

Se trata de la quinta edición de Joyas del patrimonio (la primera se realizó en el año 1990 y esta abarca los trabajos realizados entre el 2011 y el 2019), un programa que «se inició hace más de 40 años», aseveró la diputada de Cultura, Cristina Palacín. La exposición, de entrada libre, se puede visitar hasta el 23 de junio de martes a sábado de 11 a 14 horas y de 18 a 21 horas y los domingos y festivos solo en horario de mañana.