El matador de toros Juan José Padilla fue intervenido ayer en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla para curar la parálisis facial que sufría tras la gravísima cogida que sufrió en la plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza el 7 de octubre durante la Feria del Pilar. La operación, realizada por el equipo médico dirigido por el doctor García Escudero y compuesto por siete quirujanos, se hizo para reactivar la movilidad en el rostro del torero mediante el transplante de un nervio que fue cortado de otra zona del cuerpo.

La intervención, que comenzó a las 9 horas y se prolongó hasta más allá de las 20.30 horas, salió bien, según declaró la familia: "Todo ha salido como estaba previsto. El nervio estaba bastante dañado, pero todo ha salido bien", comentó Óscar Padilla en declaraciones al portal taurino Burladero. La operación se prolongó tanto tiempo debido a que era una intervención compleja y laboriosa en la que se emplearon técnicas de microcirugía nerviosa y vascular. "Se le ha reconstruido el lado izquierdo de la cara mediante varios injertos del pie y también de la parte de detrás del oido, zonas en las que existían nervios que se podían aprovecha", aseguró Óscar Padilla.

CUATRO SEMANAS Bien es cierto que, a pesar de la satisfacción general, aún es muy pronto para determinar si la operación ha sido efectiva, tal como señaló el propio centro hospitalario en un comunicado: "Mediante técnicas de microcirugía nerviosa y bascular y tras una laboriosa localización del extremo del nervio próximo a la base del cráneo, se ha suturado este extremo con el extremo que se hallaba en la parte de la zona de la mejilla izquierda. Se ha precisado la toma de un injerto nervioso de una de las piernas para llevar a cabo dicha unión". Se calcula que en alrededor de cuatro semanas se pueda conocer si el diestro ha recuperado la movilidad facial.

Una vez que Juan José Padilla abandonó el quirófano pasó a la sala de reanimación. Según su hermano, está previsto que el torero permanezca en el hospital una semana. "Después le darán el alta y comenzará la rehabilitación. Ahora todo es cuestión de tiempo para que poco a poco todo vuelva a la normalidad".

El cirujano maxilofacial Alberto García Perla dirigió al equipo quirúrgico en el que han tomado parte especialistas otorrinolaringólogos y cirujanos plásticos, además de anestesistas y enfermería. "Todo está perfecto, ahora habrá que esperar un par de meses para ver los resultados de la movilidad facial". A lo largo del día, en las redes sociales, se sucedieron los mensajes de apoyo.