La capital aragonesa celebra hoy la cuarta edición de la Noche en blanco, una cita que se ha ido asentado paulatinamente en Zaragoza gracias al doble efecto de servir a los ciudadanos como gran excusa para salir, por un lado, y de dar a conocer todo el potencial cultural que atesora la ciudad, por otro. Así. oficialmente la programación comienza a las 20 horas (aunque ya habrá actos a las 18.00 en algunos espacios) y culminará a las 2 de la madruga. Más de 180 actividades --el triple que en la primera edición de 2011 y casi un 30% más que en la del pasado año- convertirán a la ciudad en un gran escenario urbano que contará con hasta 92 espacios con actividades.
Es como si la ciudad propusiese a sus gentes una especie de juego de pistas para que conozcan sus rincones y sus propuestas escénicas y patrimoniales, y que sea cada ciudadano el que elija el recorrido que más le apetezca, sabiendo que los caminos descartados también le hubiesen llevado a destinos tanto o más interesantes que el elegido. Una idea que nació por iniciativa popular y que, sin duda, ha cuaja
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