Los siete hombres y cinco mujeres que juzgan a Harvey Weinstein en Nueva York no se ponen de acuerdo en los dos cargos más graves que enfrenta el productor: los de agresión sexual depredadora, que pueden conllevar una sentencia de cadena perpetua. Así se desprende de la última pregunta que han mandado al juez James Burke este viernes, cuarto día de sus deliberaciones, en un final de sesión de infarto. El día ha acabado sin veredicto y las deliberaciones se reiniciarán el lunes a las 9.30 de la mañana hora local.

La pregunta que el jurado ha hecho al magistrado, inquiriendo sobre si pueden quedar como jurado colgado en los dos cargos más graves y lograr un veredicto unánime en los otros apunta a que han alcanzado esa unanimidad respecto al cargo de acto sexual criminal, que deriva de la acusación de Miriam Haley de que Weinstein le practicó sexo oral forzado y que, en caso de culpabilidad, podría conllevar una sentencia de hasta 25 años de cárcel. También parecen tener acuerdo respecto a los cargos de violación que emanan de la denuncia de Jessica Mann, con una pena de hasta 25 años en el caso de violación en primer grado y de un máximo de cuatro años de prisión en el de violación en tercer grado.

Sciorra, la duda

En lo que no hay consenso es en los cargos de agresión sexual sexual depredadora, para los que el jurado tiene que creer también a Annabella Sciorra, la actriz que testificó que Weinstein le violó en su apartamento en 1993 o 1994. El cargo 1 combina la acusación de Haley y Sciorra; el cargo 3 el de Mann y Sciorra.

La pregunta del jurado parece apuntar a que han creído a Haley y Mann o a una de las dos al menos, porque si no creyeran a ninguna de las dos ni siquiera estudiarían los cargos de agresión sexual depredadora, que son los que combinam sus acusaciones con las de Sciorra. Eso implicaría una condena para Weinstein.

"No hagan nada que ponga su salud en peligro"

Ese interrogante ha llegado 20 minutos antes de que acabara la jornada de deliberaciones este viernes. El juez les ha llevado a la sala y les ha explicado, de nuevo, que en cada cargo el veredicto debe ser unánime. Les ha dicho que aunque muchas veces se piense que será imposible alcanzar esa unanimidad, en la mayoría de los casos seguir deliberando da frutos. Y con ese mensaje les ha enviado de vuelta a su sala de reflexiones.

Con las 15.00 como hora límite por un compromiso personal de la abogada de Weinstein, no ha habido tiempo para el consenso. El juez Burke ha vuelto a llamar al jurado a la sala 1530 y ha anunciado el fin del día. Todas las deliberaciones deben cesar hasta que estén todos juntos el lunes a las 9.30 am, les ha dicho, antes de despedirse con humor: Tengan un gran fin de semana, no hagan nada que ponga su salud en peligro.