El catedrático de Historia del Arte, Juan Ramón T. T. que acreditó que cuatro cuadros eran de Goya señaló, ante la Audiencia de Madrid que le juzga por estafa, que vio «muy claro» aunque reconoció que sus conclusiones «podían ser ciertas o equivocadas». Una sociedad quiso demostrar su solvencia con los cuadros y, según la Fiscalía, estafó medio millón de euros.