-Ya lo contó cuando salieron estos dos temas

-Planteando el futuro próximo, tuve una revelación que era no hacer nada, evitar el proceso de creación del que tenía un recuerdo traumático desde El círculo. Le había cogido miedo a la creación y menos mal que tienes gente alrededor que te hace ver las cosas de otra manera como Muna, Marcos… Me animaron a todo lo contrario, a que me activara, a que empezara a crear sin presión tratando de divertirme en ese proceso y, ahí, se me planteó la idea de ir a Madrid una semana a convivir con Hugo y con Harto, colegas de toda la vida, y a no tomármelo como El círculo, que tenía que ser mi obra maestra por excelencia. Planteado así me cambió la manera de pensar. Empecé a bajar al estudio todas las mañanas como cuando era crío. El círculo ya lo he hecho, no tengo que volver a hacer el disco de mi vida, por lo menos no ahora en esta ocasión y un poco para quitarme ese recuerdo traumático de la creación lo enfocamos hacia divertimento. Es decir, tener un canon alto de creación pero no obsesionarse. Y así, a trabajar como un crío, haciendo las canciones y las primeras que saqué fueron estas dos, El gordo que la pisa bien y Tiranosaurius Rex. Así desperté del letargo en el que estaba sumergido.

-¿Tenía ya clara la forma que iba a tomar el proyecto?

-La decisión de sacarlo por fascículos vino después, al escuchar Tiranosaurius en la mezcla, vi que era una canción muy positiva y que podía alegrar estas fechas. Yo sabía que mucha gente iba a cenar sola estas Navidades y cada vez que la oía decía ‘tengo que darle una alegría a mis seguidores, es digna de ser oída ahora que estamos sensibles’. Y puse a todo el mundo en marcha, 'hay que hacer dos videoclips en una semana y como somos cabezudos lo vamos a lograr, todo va a fluir y nos va a sonreír' y así ha sido. A raíz de esa decisión lo que seguirá es ir sacando pequeños divertimentos con el mismo proceso, convivir en un estudio con productores y artistas y lo que salga de esa convivencia sacarlo sin más ambición que pasar un buen rato creando y estar en el candelabro, como diría Sofía (Mazagatos).

-Alude al proceso creativo como algo muy traumático en su experiencia en El círculo

-Bueno, yo no paro, a mí me gusta bajar al estudio, escribir… Y después de El círculo saqué el vinilo de remixes y regalos que llevaba canciones nuevas. Son las cuatro canciones que pude hacer entre gira y gira porque no da para todo, llegas muy cansado pero no quería dejar de sacar cosas nuevas. Es verdad que no tuvieron tanta repercusión como este Divertimentos que acabo de sacar y yo no tenía esa sensación de haber sacado algo como la he tenido ahora por la repercusión que veo. Así que sí, hubo canciones nuevas mías el año pasado como Bacalao pero no tenía esa sensación ni yo ni el público de que era un lanzamiento. No he estado parado pero sí es verdad que todo eso se incluía en la época de El círculo. Ahora sí es una nueva época y un nuevo planteamiento.

-¿El gordo que la pisa bien

-Se puede ver así, ya no sé si de la vieja escuela, por lo menos de mí mismo. Asumir con naturalidad que ya eres mayor, que eres el gordo pero que aún puedes brillar, hacer un regate, dejar un detalle en la grada… y es lo que he hecho con esa canción, con un formato y estética noventera, pasarla por el filtro actual y pegarme mis vaciladas porque puedes usar la edad a tu favor. Yo puedo vacilar más que cualquiera que empiece ahora. Tengo un bagaje y una historia que contar, entonces prefiero sacarle partido a eso en vez de caer en el victimismo y la melancolía, decir, juego amistosos pero los que vienen a verme se la gozan.

-Surge si no me equivoco de una experiencia de la vida misma…

-Todo viene de una historia real. Lo de El gordo que la pisa bien viene de que yo juego amistosos entre semana en equipos en los que no nos conocemos, nos juntamos un empresario, un estudiante, un camionero… Son gente que no sabía quién era Kase.O. Pues en uno de esos viajes en coche que van dos uno le dice al otro, ‘Javi no viene hoy’. El otro le contesta que quién es Javi y el primero le responde ‘hombre, el que juega por la banda’. Es cuando el otro sentencia, ‘¿quién, el gordo que la pisa bien? (Risas). Ese soy yo para él, no soy el Kase.O ni nada. La maravilla es coger eso y que te sirva de inspiración, este soy yo pero también en el rap, no solo en el fútbol. Me hizo gracia porque no soy el alto que la pisa bien o el guapo que la pisa bien sino el gordo que la pisa bien (risas).

-‘El gordo que la pisa bien’ es un rap de los que ya no se hacen, un rap que Violadores del Verso puso en lo más alto en España pero que con el relevo generacional está casi perdido.

-Definitivamente. Pero ahí está gracia y la manera de destacar, puedes adaptarte y creerte que tienes 20 años y hacer la música con la estética de ahora o sacarle partido a tu bagaje. Mi público ha envejecido conmigo, ese rap antiguo siempre lo van a querer porque les trae reminiscencias de viejos buenos tiempos. Es un arma que los viejunos la podemos usar, yo lo hago y queda guay. Igual un joven si se pone a hacer rap noventero, los que somos noventeros diremos, ‘bien pero no estabas’. En cambio, hay que aprovechar eso, cuando quiera puedo hacer rap noventero real porque lo viví y sé cómo se hace. No es reivindicar, simplemente es usar mi bagaje.

-¿Cómo ha sido el trabajo musical de estos dos temas con Harto y Escandaloso Xpósito?

-Yo bajo todas las mañanas al estudio a cacharrear, no soy el gran productor pero hago bocetos, puedo samplear un ritmo, ponerle un bajo y ya tengo una canción. Luego lo llevo a un profesional y van a hacer que suene bien, van a elegir el bombo y la caja más bonita. Yo hago una maqueta. Con esa maqueta yo la llevo a Madrid y, a partir de ahí, ellos trabajan. Hacen que suene bien y yo les pido cosas, vas pidiendo paisajes. Yo llevo ideas y necesito gente que hagan que suenen bien. Con el Tiranosaurius, yo tenía un trocito, un sample de un artista de jazz y a partir de ahí, de dos acordes de piano les digo a ver qué hacéis. Y te encuentras que aquello es mucho mejor de lo que has soñado porque yo no sé hacer música, no sé construirla, para eso están los profesionales. Si les explicas un poco o les das una armonía, ellos ya la desarrollan. Delegar y confíar es lo que he hecho con la suerte de que todo lo que me proponían me flipaba, que puede pasar lo contrario. Lo que mola es que todos tengamos la misma visión. Fue tan agradable que no me extrañaría que otro divertimento lo volviera a hacer con ellos porque fue muy bonito.

-Me hablaba antes del momento en el que ve claro que 'Tiranosaurius' lo quiere sacar ya pero ¿cómo se les ocurre este lanzamiento por fascículos? ¿Es una manera de ir contra el sistema?

-Va en contra de la tradición y yo tenía mucho miedo a salir de ella. Como soy un dinosaurio, mi rollo es sacar un disco cada 5 años o cuando haga falta y hacer mi gira, lo que me ha ido bien no tocarlo. Ahora la dinámica es otra, los chavales sacan single tras single, no encuentras un cedé suyo en la tienda pero tienen seguidores para parar un tren. Observando esta tendencia no te da miedo adoptar este modelo porque no estás inventando nada así que de un día para otro cambié esa filosofía. Y, por otro lado, también me apetece tener todo el año feedback, sacar cada tres meses un par de canciones porque el público te retroalimenta y esa necesidad de estar en el candelabro ha ganado. No me veía capaz de guardarme 15 canciones hasta el diciembre que viene, hay que adaptarse y ser flexible. He roto una tradición de años, de guardarte las canciones… también tenía un mal recuerdo de todo lo que se eterniza el proceso de hacer un LP, con esto lo he naturalizado y me adapto a los tiempos de ahora.

-¿No le da miedo?

-Sí que es verdad que da miedo que esas canciones se queden en internet, que es un ente muy volátil. Por eso, cada divertimento va a salir en su vinilo, todos juntos los meteré en un cedé y ese es mi disco, lo único que ya lo habéis oído. En estos tiempos tan raros yo hago cosas raras también.

-¿Tiene ya pensados los próximos divertimentos

-Tengo uno ya acabado que es con SFDK, hice el mismo proceso que con Hugo y con Harto. Me fui una semana con Óscar y Zatu, con alguna letra empezada y a lo que viniera. Y en esa semana hicimos una colabo con Zatu y otra pieza más melancólica producida por Óscar. Me faltan unos retoques y es increíble porque voy bien de tiempo. Tengo las cosas acabadas mucho antes de que vayan a salir, lo nunca visto. Eso me tranquiliza mucho. Saldrá en abril como muy tarde y para cuando salga ese, ya tengo que tener empezado el siguiente. Tengo una lista de gente con la que me gustaría currar. No quiero que haya reglas en los divertimentos, pueden pasar cosas muy raras. Evidentemente, con el Rumba y con el Xhelazz como productores algo se hará. Y luego hay peña que me mola mucho pero hay tanta gente que tengo que decidir con quién verdaderamente quiero compartir.

-Hablábamos antes del rap canónico pero, ¿qué le parece el estado del rap actual? Porque parece que ya no queda rap del de antes…

-Yo me fijo más en los que hacen rap canónico, que hay muchos aún, ¿eh? A pesar de que parece que solo suena el trap, el reggaetón o el rap más modernizado, lo que es el hip hop como lo hemos entendido desde los 90, está sano y está cachas. Desde lo que hace Foyone que es de lo mejor que hay, Original Juan, los gemelos Ayax y Prok, J Dose, Delaossa… todos esos hacen hip hop clásico, con el filtro moderno y actual y con su temática, pero a mí me inspiran. Cuando oigo sus discos, me tengo que ir al cuaderno y ponerme seriamente porque estos gachós no vienen de broma, lo tienen súperclaro y con ritmazos, buenas líricas y buenas ideas. Ese panorama está sano, obviando toda esa parte más farandulera que también convivimos con ella porque te entra por los ojos o te lo sugiere Youtube o… Al final te llega y se difumina la línea entre los que es el hip hop y lo que es la farándula o la música comercial. Ahora, el rap es comercial a nivel mundial, todo está impregnado de hip hop, que es algo que tenía que pasar porque el hip hop lo es todo, es el rock, el jazz, el funk, es una cultura que engloba muchas culturas. En este mundo de globalización, lo ha teñido todo. La música comercial está más cerca que nunca de nosotros porque antes la música comercial era el house, el pop… ahora no, ahora es el rap, lo mainstream es el rap o tiene sus códigos y esas estéticas. Son tiempos duros para los ortodoxos, para los talibanes del rap. Hay que convivir y respetarse y ya está pero nosotros hacemos rap y eso no es música urbana. No metamos al rap en la música urbana, que es un gran saco de pop moderno que hay que diferenciarlo del pop de La oreja de Van Gogh, sí, pero eso es pop, no es rap. A mí cuando me dicen que soy artista de música urbana, no me gusta, yo estoy muy bien definido, con mi música cuando la oyes no tienes dudas, es rap, no es música urbana. Esa etiqueta es muy nueva para mi música.

-¿Habrá algún divertimento

-Me gustaría. Los chavales, además, me muestran mucho respeto y mucho cariño y, para mí, es un honor. Con cualquiera de estos que te he nombrado o con varios de esos no me importaría hacer un par de divertimentos. De hecho, es una de las ideas que hay ahí, elegir con quien puedo compartir mejor, pegarles un toque y hacernos un temazo con los chavales.